Prevenidos ante la catástrofe en Santibáñez de la Peña

Rubén Abad
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La Junta realiza un simulacro de rotura en la presa de Villafría con bomberos, Sacyl, Cruz Roja y Guardia Civil

Prevenidos ante la catástrofe en Santibáñez de la Peña

Qué ocurriría si se viene abajo la presa de Villafría, en el término municipal de Santibáñez de la Peña. Esa es la incógnita a la que intentó dar respuesta ayer la Junta de Castilla y León en un simulacro de rotura o avería grave de esta infraestructura hídrica ubicada medio camino entre las pedanías de Villalbeto y Tarilonte de la Peña.

En concreto, se simuló un escenario de lluvias abundantes que llevaban la presa a su máximo nivel, unos 11 hectómetros cúbicos. Una situación que derivó en la activación del plan de emergencia en sus tres diferentes niveles, cada uno con un riesgo mayor para la población y la implicación de más efectivos y administraciones.

El más grave, el escenario tres o límite, incluye la activación de cuatro potentes sirenas de aviso a la población ubicadas en las proximidades de las poblaciones afectadas por la hipotética onda de rotura en los treinta primeros minutos. En concreto, se trata de Villalbeto, Barajores, Vega de Riacos, Riosmenudos, Santana y Respenda, todos ellos aguas abajo de la presa. Un escenario del que son ya conocedores los peñiegos, pues durante el proceso de implantación del plan de emergencia de la presa ya se desarrollaron charlas divulgativas.

Prevenidos ante la catástrofe en Santibáñez de la PeñaPrevenidos ante la catástrofe en Santibáñez de la Peña

Asimismo, el plan contempla el corte de carreteras por la Guardia Civil a las zonas afectadas por las inundaciones, así como la evacuación de las localidades, teniendo en cuenta la posibilidad de que existan personas con movilidad reducida. 

No descarta tampoco el plan, y así se demostró durante el simulacro, la posibilidad de que  hubiera pescadores que podrían encontrarse en paradero desconocido.  Así, se desarrolló una operación de búsqueda en Barajores, procediéndose a su rescate por el servicio de Bomberos de la Diputación, así como a su atención médica por parte de los equipos sanitarios, Emergencias de Sacyl y Cruz Roja.

Para poner en práctica el plan de emergencia se contó, en todo momento, con la colaboración de agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León y la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Cervera de Pisuerga.

«En el desarrollo de estos ejercicios son muy importantes las comunicaciones entre los distintos grupos de intervención que participan, ya que una correcta coordinación sirve para garantizar la activación de todos los efectivos que tendrían que intervenir para dar una respuesta óptima ante este tipo de emergencia», señaló el delegado de la Junta, José Antonio Rubio.