La alcaldesa, Miriam Andrés, dio ayer cuenta en la comisión de Tráfico del nuevo texto de la ordenanza de terrazas del que ha desaparecido la obligación de que estén atendidas por personal para ofrecer un mejor servicio de atención al consumidor, tal y como se recogía en el borrador debatido en febrero.

El equipo de Gobierno quiere llevar al pleno un documento con el mayor consenso posible y, de esta forma, lograr la aprobación inicial con un respaldo prácticamente unánime de los 25 concejales, motivo por el que ha ido introduciendo cambios en el articulado que hacen que sea menos restrictivo para el sector. 

De hecho, en un primer momento quedó sobre la mesa el epígrafe en el que se obligaba a que los establecimientos con autorización de terraza ofrezcan el servicio de atención al consumidor en la misma porque se estaba pendiente de consulta jurídica para saber si se podía exigir esta obligación. 

En febrero, la propuesta defendida por el equipo de Gobierno incluía ya esta restricción pero solo para aquellas terrazas ubicadas en el casco antiguo de la ciudad. Ahora, en la última versión, esta obligación ha desaparecido del texto y simplemente dice que «los establecimientos deberán recoger las mesas y mantenerlas con un aceptable estado de ornato y limpieza». 

No es el único cambio porque la nueva propuesta del Ejecutivo de Miriam Andrés también se elimina cualquier referencia a las terrazas instaladas en zonas ajardinadas. Hasta ayer, la postura del equipo de Gobierno era que «como norma general», no se iban a autorizar terrazas en la calzada, zona de aparcamiento de vehículos, zonas de carga y descarga, parada de transportes públicos, zonas ajardinadas, accesos a centros públicos, locales de espectáculos, zonas de paso de peatones, rebajes para personas con movilidad reducida, ni pavimento táctil indicador.

Pues bien, en la nueva redacción del artículo 16 de la ordenanza desaparecen de ese listado las zonas ajardinadas. No obstante, dentro de las «excepciones», sí se hace referencia a la instalación de terrazas «en espacios de aparcamiento y dentro de los planes de dinamización de barrio» pero no a la posibilidad de que se creen nuevas en parques y jardines. 

Más cambios. En la nueva redacción de la ordenanza de terrazas también se cambia, dentro de los requisitos generales, cuál es la ocupación máxima. En el anterior texto, el límite se establecía en función de la superficie a ocupar, que en ningún caso podría ser superior a 100 m². Ahora, el límite se establece en función del número de veladores: nadie podrá tener más de 33. 

El equipo de Gobierno salva lo que podría ser un problema, sobre todo, para las terrazas ubicada en el paseo del Salón, ya que algunas superaban esos 100 m² de superficie. Ahora, con el límite en 33 veladores, cumplirían la reglamentación sin problema.

horarios. Lo que sí se mantiene respecto al anterior texto es la nueva propuesta de horarios. Se diferencia entre temporada de invierno (del 1 de octubre al 31 de marzo) y de verano (del 1 de abril al 30 de septiembre), pero amplía esos horarios. En invierno, pasarían a ser a las 23,30 y la 1,00 horas, respectivamente; mientras que en verano será a la 1,00 los días laborables y las 2,30 h las noches de viernes a sábado, sábado a domingo y vísperas de festivos. No son tan permisivos como los que proponía el sector y están en sintonía con los exigido por representantes vecinales y el resto de grupos de la oposición.

Estas horas son máximas, por lo que no se atiende la petición de la hostelería de disponer de 30 minutos más para recoger las terrazas. Si la ordenanza resulta aprobada, a partir esas hora no podrá haber clientes en las terrazas y cualquier tipo de elemento de la terraza deberá estar recogido. Además, el montaje y la apertura de la terraza no podrá iniciarse si el establecimiento hostelero no está abierto y nunca antes de las 8,00 horas.

También se recoge también que estos horarios «podrán ser ampliados con ocasión de ferias, festejos y otro tipo de actividades con repercusión en la ciudad» aunque el horario límite para los conciertos y actuaciones musicales será hasta las 22 horas, con el fin de conjugar el interés de los hosteleros y el descanso de los vecinos, el principal reto que el equipo de Gobierno quiere alcanzar con esta nueva ordenanza, capitaneada por la propia Miriam Andrés.