Ni utilizando los servicios de la ingeniería pública Ineco, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha sido capaz de agilizar los plazos para la construcción de infraestructuras. Fue allá por diciembre de 2021 cuando el departamento que ahora dirige Óscar Puente encargaba a la empresa estatal la actualización del proyecto de uno de los tramos de la A-73 que aún quedan por hacer, el que conecta Báscones de Valdivia y Aguilar de Campoo, que discurre íntegramente por tierras palentinas. Dos años eran inicialmente los que tenía Ineco para terminar los trabajos.
Pues bien, ya han transcurrido más de tres y aún no hay noticia de que las tareas hayan concluido a fin de que salga a información pública y se someta a las posibles alegaciones. Y eso que se trata de un sector de autovía de solo seis kilómetros.
El Ministerio de Transportes, de no parece tener mucha prisa, a tenor de cómo se ha expresado en una contestación a una pregunta parlamentaria de los senadores populares por la provincia de Burgos Javier Lacalle, Salvador de Foronda y Raquel González. Estos inquirieron al Gobierno central sobre su previsión para el inicio de las obras de ese tramo que conectará la futura autovía a Aguilar con la A-67, la que discurre entre Palencia y Santander, con 20 kilómetros de recorrido palentino y otros 50 burgalés, hasta sumar poco más de 70. Tras describir sucintamente los precedentes del proyecto, el Gobierno respondió que «está redactando la actualización del trazado y la construcción», sin más, sin asumir que lleva un año de retraso y sin aportar ninguna fecha sobre la finalización de esas tareas de puesta al día del proyecto.
El tramo Báscones-Aguilar (A-73), en revisión y sin proyecto - Foto: Sara MuniosgurenHay que recordar que ese tramo ha pasado por varias vicisitudes. Las obras se adjudicaron a la UTE formada por Cyopsa y Teconsa en abril de 2009 por 32,1 millones de euros. Pero poco después llegó el tijeretazo impuesto por el ministro socialista José Blanco a las infraestructuras públicas. La A-73 fue una de las víctimas de aquel recorte, de manera que dicho tramo no empezó a ejecutarse. Cuando la situación económica del país hizo posible retomar el proyecto resulta que Teconsa había quebrado.
Esta situación motivó la apertura de un proceso para adjudicar la ejecución del tramo a Cyopsa en solitario, resolución que no llegaría hasta mayo de 2017. Cuando todo parecía preparado para que esta mercantil ejecutara la construcción, en diciembre de ese mismo curso requirió la rescisión del contrato al alegar no poder hacer frente a la obra. El tramo entre Báscones de Valdivia y Aguilar estaba proyectado originariamente con un intercambiador con la A-67, con cuatro viaductos sobre el río Camesa y un pequeño túnel de 275 metros. Sin embargo, en la actualización esa conexión trascendental con la autovía Cantabria-Meseta debe aún concretarse dado su importancia.
Al menos ese tramo se encuentra en la fase de actualización de proyecto, porque hay otros dos que precisan del mismo trámite y aún no se ha iniciado su revisión. Se trata de los centrales, que suman casi 32 kilómetros: el que va de Montorio a Santa Cruz del Tozo (17 kilómetros) y el que une esa última localidad con Pedrosa de Valdelucio (14,3 kilómetros). Era en 2009 cuando daba luz verde a sus proyectos. Pero sus obras jamás llegaron a licitarse, también por culpa del tijeretazo en materia de infraestructuras que promovió el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010, con el ministro de Fomento, José Blanco, al frente.
En 15 años el Ministerio no ha movido un solo papel en relación a esos dos tramos. Lo único que han determinado sus técnicos es que aquellos dos proyectos deberán ser sometidos a una actualización profunda para poder luego licitar las obras. Eso quiere decir que esa revisión se alargará como mínimo dos años más en cada trayecto, pero ni siquiera se ha encargado. En la actualidad solo hay un tramo en obras desde octubre de 2023. Se trata del trayecto que separa Quintanaortuño de Montorio, de 13 kilómetros. También se quedó en el cajón del Ministerio con los recortes de 2010, pero ya se está construyendo, aunque el ritmo no sea el adecuado. Ha consumido un tercio del plazo de 36 meses y solo se ha certificado el 13% de la obra.
ACTUALIZAR PROYECTOS. Y es que el Ministerio no se decide a licitar la actualización de los proyectos tras demasiado tiempo un barbecho que no tiene fecha de reactivación. Fue el 11 de febrero de 2010 cuando se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el proyecto de trazado del tramo Montorio-Santa Cruz del Tozo con un presupuesto base de licitación de 90 millones de euros. Desde entonces se requiere una actualización completa al quedarse completamente obsoleto desde que se aprobó. Este proceso se demorará, al menos, 24 meses para su aprobación inicial. Incluso este paso se presenta muy lejano en el tiempo y ni siquiera hay un horizonte aproximado para pensar en el desarrollo de los tramos pendientes. Mientras tanto, el último tramo de la A-73 que discurre íntegramente en la provincia de Palencia tampoco ha alcanzado aún los objetivos previstos a mediados de 2024 para realizar el nudo que conecte la futura A-73 con la A-67 e impulsar el recorrido hasta Torrelavega.
senadores palentinos. Los senadores palentinos del PP ya presentaron a finales de 2020 en la Cámara Alta una moción conjunta con sus homólogos burgaleses y cántabros, en la que solicitaron que compareciera el entonces el director general de Carreteras del Ministerio de Fomento, Javier Herrero, para explicar el estado actual de las obras y las licitaciones previstas «y que defina si se utilizará la colaboración público-privada defendida antes por el Gobierno popular. En ese sentido reclamaron que se explicaran las concesiones de los contratos de obra en los tramos de la A-73 que llevan estancados desde 2018. «Antes el Gobierno del PP impulsó un proyecto de 534 millones de euros, 358 para la ejecución de los tramos previstos y otros 167 millones más para el mantenimiento durante 30 años y fue llegar el PSOE y paralizarlo todo», expusieron. Por ello, solicitaron en la moción que se agilizara la licitación de los tramos Quintaortuño-Montorio -este ya en obras-; Montorio-Santa Cruz; Santa Cruz-Pedrosa; y Báscones de Valdivia-Aguilar.
15 años para poder avanzar y en dos años estarán listos cuatro de los siete tramos
Después de 15 años de espera, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible se centra ahora en avanzar en las obras entre los municipios burgaleses de Quintanaortuño y Montorio y en resolver la actualización y licitación del nudo de Aguilar.
La A-73 se desarrolla de forma desigual. Si se cumplen los plazos establecidos, dentro de dos años estarán operativos 11,5 kilómetros más de doble vía y se habrán completado cuatro de los siete tramos que dividen la construcción. Pero la realidad es diferente hasta conectar con Pedrosa de Valdelucio.
El tiempo dirá si, para entonces, la situación será diferente para los trazados burgaleses que conectarán Montorio con Santa Cruz delTozo (17 kilómetros) y este último municipio con el mencionado municipio de Pedrosa de Valdelucio (14,3 kilómetros). Ese es el deseo de los usuarios y de los distintos pueblos beneficiados por el trazado de la autovía, pero la situación se alargará y no habrás novedades tangibles hasta la próxima década.
«El trastorno por el retraso de las obras de la autovía en la actividad económica es increíble»
La alcaldesa de Aguilar y actual senadora del PP, María José Ortega, mostró ayer su preocupación por el dilatado retraso en las obras de la autovìa A-73, y más en concreto en el último tramo que unirá la villa con Báscones de Valdivia.
«El retraso de las obras y el trastorno que está generando en lo que es la actividad económica de Aguilar es increíble», explicó a DP. En ese sentido, habló de grandes empresas como Eurostyle Systems, Cerealto Siro, Gullón y y otras tantas. «La conexión de Aguilar con Burgos es fundamental al dar salida hacia Madrid de una manera más rápida, ágil y segura», detalló.
Además, significó que el hecho llegar a Burgos por autovía permite una salida hacia la zona de Francia mucho más rápida y más competitiva a nivel logístico. «Yo ya no sé en qué idioma hay que explicárselo al actual Gobierno y al anterior del Partido Socialista que no quieren ni oír hablar de ello y nos tienen totalmente olvidados, lo que nos impide crecer en infraestructuras y tejido industrial. Los perjuicios son enormes y afecta a los habitantes cercanos, a las personas que se desplazan para trabajar o para cualquier tipo de servicio. En el norte de Burgos son varios los municipios que pueden crecer con la autovía», explicó.
Además de Gullón, con 2.000 empleos y en constante crecimiento y nuevos mercados, el perjuicio se amplía a otras compañías. La alcaldesa se refirió en este sentido a Euroestyle Systems, nacida en 2018 con 40 empleos, dependiente del grupo francés GMD en la rama de inyección plástica y de aluminio y estampación metálica para automoción. «Estábamos en el punto fundamental y crucial, ya que la autovía les favorece de forma importantísima en su organización logística con las diferentes plantas que tiene a nivel nacional y fuera de España. «Quería haber ampliado su plantilla trabajadores considerablemente y ha sido imposible», lamentó.