Vinieron el 1 de julio y se han marchado el 1 de septiembre al cumplir dos meses de estancia, sin ninguna novedad durante el verano. El grupo de niños saharauis del programa Vacaciones en Paz, siete de los cuales fueron repetidores y uno nuevo, se han repartido entre la ciudad, Dueñas, Villamuriel, Magaz, Cervera y Saldaña en familias de acogida. Ayer, con un rictus de tristeza por lo mucho vivido y el cariño recibido, partieron a las 11 de la mañana desde el aeropuerto de Villanubla. 

Ahora les esperan sus seres queridos en los campamentos de refugiados de Tindouf, en la frontera de Marruecos y Argelia. Antes hubo recepciones en el Ayuntamiento y la Diputación, además de afrontar revisiones médicas en  Dentomédic y clínica Baviera para mejorar su salud dental y ocular dadas las duras condiciones de vida que tienen en el desierto durante el resto del año

«Tuvimos un acto de convivencia en las piscinas de Villamuriel en el que actuó un grupo de música saharaui e hicimos cuscús, junto a una actividad en Baltanás con una carrera solidaria hasta Hornillos. También los niños han marchado de vacaciones con sus familias a la montaña, la playa y pueblos. La despedida ha sido un poco difícil y de sentimientos encontrados tras un verano sumamente feliz con ellos, ya que nos aportan mucho», detalló ayer Ana Cristina Aparicio, de la Asociación Palentina con el Pueblo Saharaui. 

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