Se ha cumplido un siglo pleno de vivencias familiares desde que en 1924 Santiago Rodríguez Lobera empezara a fabricar en una pequeña fragua de Villaherreros carros de madera para el arrastre con mulas, los cuales vendía a los agricultores de la zona para la recolección de heno y cereal. Se trataba de un trabajo muy duro que comenzaba con el serrado y cepillado de la madera, -olmo la mayoría-, seguía por la preparación de las piezas para su posterior ensamblaje y pintura final, que realizaban artesanalmente las mujeres de la familia. Cabe destacar entre todos los trabajos el de llantar las ruedas, por su dureza, según contaba la gente que lo vio realizar.
Posteriormente, sus hijos Santiago y José Luis Rodríguez Macho, sobre los años 60 y adaptándose a los cambios industriales de la época, construyen un taller de 400 metros cuadrados donde pasan a fabricar remolques agrícolas carrozados en madera para el arrastre realizado con un tractor.
En la década siguiente eliminam la madera y empiezan a fabricar los remolques agrícolas basculantes, los de los rombos famosos, el vehículo que sin duda, después del tractor, más trabajo quitó al agricultor de entonces.
VISIÓN DE FUTURO. La visión de futuro de los tres hijos varones de José Luis -Juan José, Eladio y Raúl Rodríguez Liquete- formados desde muy jóvenes en el oficio, hace que en 1989 se constituya la actual sociedad Remolques Rodríguez SL (antes JL Rodríguez e Hijos SL), y se renueve su cartera de productos, hasta la fecha compuesta por remolques agrícolas basculantes, estructuras metálicas y maquinaria agrícola en general.
Saga familiar de carreteros con profundas raíces ruralesDesde entonces, los remolques ligeros e industriales arrastrados por turismos, vehículos todoterreno y camiones han ido aumentando progresivamente su presencia en la empresa hasta llegar a convertirse en su principal línea de actividad. Es en1985 cuando se empieza a invertir la mayor parte de los beneficios en la ampliación de instalaciones, maquinaria, vehículos, etc.
A partir de ahí, se incorporan trabajadores y se amplía con ello la producción, Hoy en día, la calidad y el éxito de estos desarrollos ha provocado una creciente demanda del mercado, la cual, a su vez, obliga a desarrollar una red comercial que permita mantener el crecimiento de la empresa a nivel nacional y la penetración en países como Francia y Portugal. En octubre de 2009 inauguran el centro comercial de Palencia con el fin de dar mejor servicio a los clientes de la zona centro, una nave en la que suele haber una media de 120 remolques acabados para entrega inmediata y en donde se montan enganches a los vehículos y cajones portaperros y portamaletas suspendidos.
Destacada entre las empresas de su sector, Remolques Rodríguez mantiene un fuerte compromiso con la innovación, la calidad y la mejora continua, a fin de garantizar permanentemente la satisfacción de sus clientes y empleados.
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Así, en reconocimiento a su labor, en 1996 la emprea fa,miliar recibe la medalla de bronce de la Cámara de Comercio e Industria de Palencia; en 2010 la medalla de plata y en 2013 el premio a la empresa familiar por parte de la Diputación Provincial; y en junio de 2004 consigue la certificación de calidad según las normas UNE/EN ISO 9001:2000, así como más adelante el certificado de la Unidad de Certificación del Automóvil. Hoy en día, después de que la saga familiar haya logrado que Remolques Rodríguez funcione y crezca en Villaherreros año tras año, ya forman parte de la misma Diego, Beatriz, Raúl y Víctor Rodríguez, miembros de la cuarta generación de fabricantes de remolques, antiguamente llamados carreteros.