El sindicato de enseñanza de CCOO de Palencia salió ayer al paso de las declaraciones efectuadas por miembros de la Patronal de colegios concertados que celebró Asamblea en Palencia, en las que reclaman que la Administración aumente la partida destinada para gastos de mantenimiento de sus centros.

Concretamente, el sindicato reclamó la dignificación de la escuela pública y gratuita «ya que es donde está el profesorado mejor cualificado, se educa en la razón y la libertad, es de calidad contrastada, se valora el esfuerzo y conocimiento y atiende a las diferencias y otras dificultades del aprendizaje y no hay que pagar desgaste de patio».

«Así pues, las demandas de la patronal de la concertada nos parecen un atrevimiento y son extemporáneas ante las dificultades que experimenta la enseñanza pública», alega el sindicato de enseñanza de CCOO, que recuerda que «en la enseñanza pública, la Administración ha recortado los presupuestos de forma brutal durante estos años de crisis».

Asimismo, el sindicato argumenta que la enseñanza pública «ha sufrido una reducción del profesorado en la pública que ha contribuido a la masificación de las aulas»; que «los recortes han afectado negativamente a la movilidad del profesorado»; o que «se han amortizado miles de plazas de plantilla con una tasa de reposición ridícula del 10% frente al 100% necesario para dignificar la función docente y paliar la lacra del desempleo».

«Las condiciones laborales y socioeconómicas del profesorado se han visto mermadas año tras año», argumenta CCOO, que critica que «se concedan unidades de concertadas cuando existen muchas plazas vacantes para escolarizar en centros públicos próximos».

Lomce. El sindicato de enseñanza de Comisiones Obreras de Palencia carga, además, contra el modelo de evaluación de la Lomce, «orientado hacia la mercantilización del sistema educativo y a la clasificación y segregación del alumnado».

«La única salida posible a anacronismos como este, pasa por la derogación de la Lomce, que nos retrotrae a una escuela confesional, al resucitar el carácter evaluable de la asignatura de religión, eliminar Educación para la Ciudadanía y financiar con fondos públicos la separación del alumnado por sexos, en centros que son propiedad de organizaciones excluyentes», finalizan.