Cuatro años después de la pandemia, la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Palencia reconoce a una enfermera que trabajó en primera línea atendiendo pacientes contagiados por covid-19 el derecho a recibir la gratificación por el «extraordinario» esfuerzo realizado en esos momentos.
La asesoría jurídica del Sindicato de Enfermería, Satse, en Palencia, se hizo cargo de la reclamación de esta profesional sanitaria, quien durante el período de pandemia desarrolló su actividad en primera línea de asistencia, tal y como comunicó ayer la entidad sindical en un comunicado.
La enfermera «atendió pacientes contagiados por coronavirus cuando se desconocían las características, gravedad y alcance de la enfermedad», asegura el sindicato, al tiempo que menciona que su labor la desempeñó en la Unidad de Cuidados Intensivos, «cuando no había equipos de protección y faltaban las mascarillas y el riesgo de contagio y la posibilidad de transmitirlo a la familia era enorme».
«Tampoco había suficientes enfermeras, por lo que la demanda asistencial y la sobrecarga de trabajo superaban lo exigible», prosigue Satse. El sindicato recuerda que «las enfermeras tenían que sustituirse unas a otras en un clima laboral de incertidumbre y presión».
En ese contexto, y para agradecer la entrega y el trabajo de los profesionales que se enfrentaron en momentos «tan difíciles» a la situación, la Gerencia Regional de Salud estableció unas gratificaciones. En la primera resolución, la Gerencia acordó «conceder gratificaciones como compensación por el extraordinario esfuerzo realizado para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19 a los profesionales de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Palencia de la Gerencia Regional de Salud».
La enfermera ahora reconocida no apareció por aquel entonces en el listado de profesionales a los que se les concedía la gratificación, pese a que trabajó todo el tiempo «sin más descansos que los mínimos establecidos».Por ello, a través de la asesoría jurídica de Satse Palencia, se presentó una reclamación, sin obtener respuesta.
Ante la avalancha de reclamaciones de profesionales en situación parecida a la de esta enfermera, la Gerencia publicó otras dos resoluciones posteriores con corrección de errores y en las que la enfermera tampoco apareció.
La Gerencia ignoró sus alegaciones y las de otros tantos profesionales en situaciones parecidas que se fueron quedando en el camino.
A pesar de esta situación, tres días antes de que se celebrara el juicio, (dos de ellos en fin de semana), la Gerencia emitió una resolución dando la razón a la enfermera y concediéndole, «por fin, la merecida gratificación», aplaude la entidad sindical.
Satse Palencia muestra su «queja» de que han sido necesarios cuatro años y una fecha de juicio para que la Administración sanitaria reconozca el derecho de esta enfermera a percibir una gratificación que apenas compensa ni el extraordinario trabajo realizado, ni el trato recibido en estos años en los que se le ha ignorado.