El Anteproyecto de Ley de reducción de la jornada laboral aprobado el miércoles por el Consejo de Ministros dejará en 37,5 las horas de trabajo semanales y, en el caso de la provincia, la medida beneficiará a casi 22.000 trabajadores, un 88,8% del total en activo. De ellos, en torno a 15.000 se integran en convenios sectoriales de ámbito superior a la empresa y otros 6.800 en los de empresa. El texto incluye, además, un nuevo registro de jornada y se refuerza el derecho a la desconexión laboral. Aún no se trata de una norma definitiva que imponga obligaciones a particulares y empresarios, ya que se ha iniciado el procedimiento parlamentario para su aprobación, siempre que se consigan las mayorías necesarias en el Congreso y el Senado. En los convenios provinciales sectoriales, con la rebaja a 1.712 anuales y 37,5 horas semanales, los afectados serían 16, ya que el de limpieza de edificios y locales en la actualidad recoge 1.687,5 horas anuales y de ello se benefician ya 1.900 personas.
Según los datos extraídos del Registro y Depósito de Convenios Colectivos (Regcon) y de las estadísticas respecto a condiciones de trabajo y las relaciones laborales del Ministerio de Trabajo y Economía Social, en Palencia, los convenios sectoriales mantienen una jornada laboral media pactada en la negociación colectiva hasta julio de 2024 de 1.760,43.
En los acuerdos colectivos del ámbito superior a la empresa destacan por su importancia el de transporte de personas por carretera y el de comercio general. El primero afecta a 500 empleados de 42 empresas; el segundo a cerca de 3.000 y 1.000, respectivamente; y en ambos casos sus jornadas anuales vigentes están en 1.800 horas. Muy cerca se queda el convenio de hostelería (1.000 empleados afectados y 700 empresas), con una jornada anual de 1.796 horas; y el de transporte de mercancías por carretera, con 1.792 horas anuales vigentes para 1.040 empleados de 200 empresas. Luego están los de clínicas y consultas de odontología y estomatología (600 empleados y 100 empresas) y 1.786 horas al año; o el de siderometalurgía, con 3.000 trabajadores de 44 empresas y 1.748 horas laborales.
En cuanto a los convenios de empresa, los que tienen secciones sindicales fuertes han ido negociando sucesivas reducciones de jornada, y en la mayor parte de ellos -incluidas las pymes- la jornada semanal está en torno a las 37,5 horas semanales. Entre las que tienen más, la cifra de trabajadores que verían reducido su tiempo de trabajo sería de en torno a los 6.800, según fuentes sindicales.
SINDICATOS Y PATRONAL. La secretaria provincial de CCOO, Elena Villamediana, aludió a la necesidad de reducir la jornada de trabajo en una época a su juicio propicia por la situación económica favorable y un repunte de los beneficios empresariales. «Entendemos que debe existir un reparto más equitativo de lo económico y ganar tiempo, ya que seguir más de 40 años con las 40 horas semanales es inasumible. Existe un cambio cultural y de mentalidad en el que la gente quiere disfrutar de su tiempo libre. No se trata solo de propiciar la conciliación de la vida familiar y laboral, ya que hay gente que no tendrá hijos y quiere también disponer de más horas de ocio. No se trata de vivir para trabajar, sino de trabajar para poder vivir», explicó.
El secretario provincial de UGT, Gorka López, recordó que la jornada de 40 horas semanales rige en España desde 1983 y el objetivo es lograr las 35 horas semanales. «Esta jornada ya está implantada en algunos sectores y hay que dar un primer paso hacia las 37,5 para este año en todos ellos, pasando por las 38,5 de 2024 como lo recoge el programa de Gobierno del PSOE y Sumar. La ciudadanía de manera mayoritaria está a favor de la reducción de tiempo de trabajo y, por lo tanto, si no se produce este avance laboral de manera inmediata iniciaremos un tensionamiento dentro de nuestra organización para lograr el objetivo. Hay un marco para discutir con la CEOE cómo se va a implantar, de qué manera la vamos a poder trasladar y con qué flexibilidad a los convenios colectivos. Pedimos un debate serio y sin ataduras previas», arguyó.
Por su parte, José Ignacio Carrasco, presidente de la patronal CEOE, discrepó respecto a las opiniones sindicales. «Incluso cuando se hacen convenios con validez para dos, tres, cuatro años ya se redujo el tiempo de trabajo a 37,5 horas y todo está muy regulado ya. Lo que nos duele es que, de forma unilateral, lo haga una ministra despota que lo único que pretende es pasar un poco a la historia como la que consiguió reducir la jornada laboral. El coste va a ser para muchas pequeñas empresas, no tanto económico, sino a la hora de ser capaces de contratar a más gente al no salirles a cuenta. Al bajar la productividad dejarían de ganar un 20%.La voracidad sindical hará que se pida también un aumento automático de los salarios, puesto que aunque se vaya a trabajar menos horas no se va a cobrar menos por ello», criticó.