El Ayuntamiento ha comenzado a trabajar con los siete bares y restaurantes que cuentan con terraza en la plaza Mayor para que sus instalaciones se adapten a la nueva ordenanza municipal. El objetivo es que todas tengan un diseño homogéneo, acorde con las normas específicas que rigen en esta zona de la ciudad por su valor histórico y patrimonial.
Los locales implicados son D'Candela, Sushi Black, La Clandestina, La Parrilla, Don Jamón, La Cuchillería y Debla. El Ayuntamiento ya ha mantenido varias reuniones con ellos para animarles a alcanzar un acuerdo común sobre el tipo de mobiliario, los materiales, los colores y el estilo que debe tener cada terraza. La ordenanza establece que, en espacios como la plaza Mayor, los establecimientos deben consensuar un diseño único. Si no hay acuerdo entre ellos, será el propio Consistorio quien determine cómo deben ser esas terrazas.
Estas condiciones se aplican porque la plaza Mayor forma parte del Pepri, es decir, del Plan Especial de Protección y Reforma Interior. Se trata de una herramienta urbanística que sirve para proteger los cascos históricos y asegurar que las intervenciones en la vía pública no dañen el valor arquitectónico y cultural de la zona. En Palencia, el Pepri afecta a buena parte del centro, incluida la plaza Mayor.
Esto significa que las terrazas aquí deben cumplir reglas más estrictas. Por ejemplo, solo se permite mobiliario fabricado en lona, metal, madera o mimbre. Están prohibidos los plásticos, la resina o el PVC. También se veta el uso de barriles como mesas. Los colores permitidos son limitados: solo se admiten tonos lisos como beige, blanco, ocre, miel, marrón, granate, gris y negro. Cualquier otro color está expresamente prohibido.
Además, las sombrillas deben ser de lona o material similar y seguir esa misma gama cromática. Las jardineras tienen que ser de materiales sólidos como fundición o piedra artificial, y los cortavientos solo pueden ser del tipo mampara, con vidrio de seguridad. No se permiten toldos verticales.
desmontaje. Otro punto importante es que, durante las fiestas de Navidad y Semana Santa, el Ayuntamiento puede exigir la retirada de todas las terrazas ubicadas en la plaza Mayor. Esta retirada incluye no solo mesas y sillas, sino también estructuras más complejas como cortavientos o cerramientos. De hecho, ayer comenzaron a desmontarse las primeras instalaciones semipermanentes para dejar libre el espacio a las procesiones de la Pasión, que arrancó oficialmente con el pregón del arzobispo de Valladolid, Luis Javier Argüello.
También existen limitaciones físicas. En la plaza Mayor deben quedar libres los soportales y el espacio entre columnas, y no se puede ocupar más del 50% del espacio peatonal disponible. En la calle Mayor, además de respetarse esos mismos criterios, se prohíbe la instalación de toldos o estructuras metálicas fijas.
Con todo ello, el Ayuntamiento busca un equilibrio estético en el centro neurálgico de la capital sin que eso suponga un menoscabo a la hostelería local, es decir, permitir el uso de terrazas, pero sin perder de vista la protección del centro histórico, la imagen urbana y el respeto a los espacios públicos. Las conversaciones con los hosteleros seguirán en los próximos días para lograr una propuesta conjunta que encaje en este marco normativo.
Siete bares tendrán derecho a instalar sus veladores en el eje Don Sancho-La Cestilla
Un total de siete establecimientos hosteleros podrán instalar terrazas en las calles Don Sancho y La Cestilla cuando el Ayuntamiento recepcione las obras de semipeatonalización, aún pendientes de formalizar. Se trata de Carpanta, Terán, Maño, La Traserilla, Happy, La Condesa y La Galería.
Algunos de ellos ya se han interesado por los trámites, aunque por ahora no pueden presentar solicitud. El Consistorio estudia qué condiciones se aplicarán, aunque ya avanza que no se permitirán estructuras semipermanentes ni anclajes al suelo, y que se exigirá cierta uniformidad en el mobiliario, al tratarse de zona Pepri. Además, diferentes servicios, entre ellos Policía Local y Bomberos, deben emitir sus informes por cada instalación nueva.
Además de criterios estéticos, pesan razones de seguridad: será obligatorio garantizar un paso libre de 3,5 metros para vehículos de emergencia y de 5 metros para su despliegue. Por eso, cualquier terraza deberá poder retirarse con rapidez ante una intervención del Sepeis.