Sorber y soplar al mismo tiempo. Este imposible es lo que intentaron ayer el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el líder de la oposición socialista, Luis Tudanca, durante el segundo pleno tras las vacaciones estivales. Llamadas a la «desescalada verbal» entre acusaciones de «deterioro institucional» y «ruido orquestado desde Ferraz» se entrecruzaron durante el careo Mañueco-Tudanca que tenía como objetivo conocer si el presidente de la Junta «respalda las actuaciones y declaraciones de su consejero de Empleo», después de que éste llamara «sanguijuelas» a los sindicatos. Interrogante sin respuesta desde la butaca más escorada del Parlamento, que se limitó a hacer una llamada a toda la Cámara –consejeros y oposición– a la «desescalada verbal» para centrarse en los problemas de los ciudadanos. «Esta pregunta es un chiste», arrancó Fernández Mañueco durante su primer turno, y retó al socialista a condenar «todas las faltas de respeto y decoro parlamentario proferidos vengan de donde vengan». «Usted cuando ha escuchado insultos de su grupo ha estado callado».
Respuesta que encendió los ánimos de Tudanca, que desde el ángulo opuesto acusó de «equidistancia» al presidente de la Junta por no condenar los «insultos» de su consejero de Empleo. «Avergüenzan a Castilla y León cada día», resumió el socialista, que acusó a Fernández Mañueco de «lanzar una peineta». Tudanca cogió carrerilla para señalar al dirigente regional de ser el «primero en traer el ruido a esta tierra», y enumeró algunas de las polémicas vividas en el seno de las Cortes autonómicas.
«Nosotros no hemos insultado en esta Cámara llamando imbécil a un procurador, nosotros no hemos llamado a desalmadas a las mujeres que usan la Ley para defenderse de la violencia de género, nosotros no hemos llamado banda criminal a ningún grupo parlamentario como han hecho ustedes y su vicepresidente, nosotros no hemos llamado sanguijuelas a los representantes legítimos de los trabajadores, señor Mañueco, ha sido su consejero de empleo». Tudanca cerró su intervención señalando al presidente que «claro que hay que centrarse en lo importante». Punto en el que le afeó algunas de las conclusiones del informe presentado ayer por el Observatorio Económico de Castilla y León que alertan de un «crecimiento débil» de la economía y un «estancamiento poblacional». «Estas son las consecuencias de las políticas que usted ha traído».
Amnistía
Fernández Mañueco utilizó su turno de dúplica para esquivar las acusaciones de Tudanca. «La estabilidad del Diálogo Social le molesta», señaló el presidente, que acusó al socialista de «llevar cuatro años intentando matar el Diálogo Social». Tras esto volvió a tirar de la 'santísima trinidad' estadística de Castilla y León y recordó que la Comunidad crece más que España, tiene mejor Índice de Producción Industrial y también mejora en exportaciones. «Ojalá viniera aquí a algo interesante». La parte final de su intervención la utilizó para pasar al ataque con el cañón apuntando a la política nacional. «Usted está a lo suyo, que es, efectivamente, a saltarse el Estado de Derecho y a saltarse la Constitución Española, como buen Sanchista», arrancó Fernández Mañueco, que acusó a Ferraz de «dar órdenes» para «generar mucho ruido» y «tapar sus vergüenzas», en referencia a la posible Ley de Amnistía. «Ya llegaremos a ese río y le veremos la cara», ironizó el presidente regional, en referencia a las palabras de Tudanca este lunes evitando opinar sobre la amnistía de los políticos catalanes. Polémica que continuará hoy en las Cortes durante la votación de una PNL del Grupo Popular instando a «rechazar cualquier tipo de negociación de ningún tipo de amnistía para la investidura».