Milos de Azaola presentará su novela El camino de las estrellas hoy, a las 19,30 horas, en la biblioteca pública.
¿Qué historia van a descubrir sus lectores?
Miguel Uribe se ha propuesto hacer el Camino de Santiago, aunque no es un peregrino al uso. Su intención es seguir los pasos de un antepasado suyo perseguido por brujo, que hizo el Camino en el siglo XVII y descubrió una serie de secretos relacionados con la Ruta Jacobea.
Él quiere averiguar en qué consisten esos secretos, pero su curiosidad le mete en muchos problemas. Vive una serie de aventuras a lo largo del Camino, encontrándose con toda clase de sorpresas y enigmas. La verdad es que el pobre no gana para sustos, le pasa de todo.
No quiero decir más, porque tampoco me gusta destripar mis libros, quiero que el lector se sorprenda a lo largo del viaje.
¿Hace referencia a alguna parte del Camino de Santiago que pasa por Palencia?
El protagonista se hace el Camino de principio a fin. Eso quiere decir que pasa por Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia. Hablo de muchos lugares a lo largo del libro, algunos conocidos y otros no tanto.
Hay un capítulo enteramente dedicado al Camino a su paso por Palencia. Pasa por Frómista y por Carrión de los Condes, aunque el episodio más importante tiene lugar entre esas dos localidades, en Villalcázar de Sirga, donde hay una iglesia enigmática con aspecto de fortaleza que perteneció a los templarios.
¿Qué espera que la gente sienta cuando lea esta historia?
Llevaba un tiempo dándole vueltas a los enigmas relacionados con el Camino de Santiago y quería escribir algo sobre el tema que no fuera la típica obra de divulgación, sino ficción. Con una novela puedes aprender y entretenerte al mismo tiempo; considero que no son dos cosas incompatible.
Siempre me ha gustado mezclar realidad y ficción en mis libros, es lo bueno que tiene la literatura, que te permite hacer esa clase de cosas. Espero que la gente se lo pase bien leyendo mi obra, y, de paso, aprenda algo sobre los misterios de la España profunda, que son muchos.
¿Cómo valora al lector palentino? ¿Cree que hay gran afición por la lectura?
Yo diría que sí, frecuento la biblioteca pública de Palencia y también la municipal, y siempre hay mucho trasiego. La gente lee bastante en Palencia, o esa es la impresión que tengo. Se organizan clubes y talleres de escritura, hay iniciativas muy interesantes. Años atrás, formé parte de un grupo de poesía y organizábamos toda clase de actividades.
¿Cuál de sus libros diría que ha sido más importante en su carrera como escritor?
Bueno, no creo que ninguno haya sido más importante que otro. Todos fueron relevantes para mí, cada uno a su manera. El primero, Geografía del corazón, tuvo una buena difusión para ser un poemario, aunque ahora está descatalogado. Mi primera novela, El Grial de los Vampiros, obtuvo reseñas positivas, incluso en revistas que en principio se dedican a otros temas, como Ruta 66, algo que me hizo mucha ilusión, ya que es una de mis favoritas.
Diría que cada libro ha sido como un hito en el camino. Una etapa en mi carrera como escritor.
¿Tiene algún proyecto en mente o en proceso?
Sí, siempre tengo algún proyecto entre manos. He estado publicando una serie de relatos ambientados en Marte en una revista digital llamada Tentacle Pulp.
Ya llevo bastantes relatos escritos, y he pensado reunirlos en un solo volumen, para así llegar a más lectores. Serían mis Crónicas marcianas particulares. También tengo una novela de ciencia ficción a medio escribir, pero no me gusta hablar del argumento de mis libros hasta que los he terminado.