Especialistas en genética analizarán las mordeduras del perro que mató a un hombre en Barrios de la Vega, pedanía de Villaluenga de la Vega, próxima a Saldaña, para determinar su raza y acotar la búsqueda del animal, mientras varias patrullas siguen rastreando la zona en busca del can.
La autopsia ha confirmado que J.C., de 78 años, murió por una hemorragia interna causada por las heridas de las mordeduras en el cuello, según han confirmado a EFE fuentes forenses. Además, durante la autopsia se han tomado muestras de las mordeduras del perro que se enviarán al laboratorio de genética animal de la Guardia Civil.
Especialistas en genética animal analizarán los restos biológicos del perro (saliva o sangre), así como los restos que hay en la piel de las heridas, con el objetivo de identificar la especie y determinar a qué tipo de animal y raza pertenecen.
Esto podría acotar la búsqueda, rastrear en los registros caninos de la zona y facilitar la tarea de la Guardia Civil, que continúa con la búsqueda del animal que causó la muerte a un vecino de Barrios de la Vega.
Como ha confirmado el cuerpo a EFE, varias unidades de Seguridad Ciudadana, del Seprona y los drones del equipo Pegaso continúan con la búsqueda del animal en la zona donde se produjo el ataque.
Se está entrevistando a vecinos de Barrios de la Vega y de los pueblos cercanos, visitando naves ganaderas, buscando cartillas y registros caninos para averiguar si el perro tiene dueño o si se trata de un animal salvaje.
También se está investigando si hay propietarios de perros grandes por la zona, quién los puede tener sueltos habitualmente, o si alguien de la zona ha visto algún perro suelto grande. Pero las pistas son mínimas porque solo se trabaja con el testimonio de la víctima que afirmó, poco antes de morir, que le había atacado un perro grande.
Se desconoce por tanto la raza del animal, si tiene dueño o es salvaje o si tiene o no microchip. Se barajan distintas hipótesis, ya que incluso si tuviera dueño puede ocurrir que desconozca que sea el autor del ataque, o que el animal se haya escapado y ni siquiera sea del pueblo o del entorno.
Los rumores de la zona apuntan a que podría tratarse de un «mastín negro», como aseguraron varios vecinos a Diario Palentino. Sin embargo, la investigación no permite todavía sacar conclusiones sobre la raza ni el color del animal.