El I Festival Internacional de Danza Contemporánea colgó ayer las puntas (calzado empleado en esta disciplina artística) después de trece intensos días de actividades (levantó el telón el pasado 3 de febrero) con la quinta de las bellas artes como protagonista y la ciudad de Palencia como escenario.
Clases magistrales, entrega de premios, cine y actuaciones en riguroso directo en lugares tan emblemáticos como el Teatro Principal, el Museo del Agua o el centro cultural Lecrác han sido la columna vertebral de esta novedosa propuesta escénica que ha superado los mil espectadores, según las cifras que maneja la organización, y con hitos como el cartel de no hay billetes en la gala del Principal.
La directora artística del evento, Lola Eiffel, cierra este ciclo con «muy buenas sensaciones» gracias a la «estupenda respuesta» del público palentino. «La acogida ha sido muy cálida. Esperamos que la cita se consolide en el calendario y que Palencia se convierta en un referente en el circuito de la danza contemporánea», apuntó.
Y es que la suya ha sido una «apuesta arriesgada» que ha colocado el acento en una disciplina a la que se la tiene muy poco en cuenta a la hora de programar espectáculos culturales, especialmente en la modalidad contemporánea. «Es la que menos visibilidad tiene. No solo aquí, sino a nivel general en España», subrayó.
Por lo demás, esta buena acogida y la simbiosis entre artistas y público que se ha vivido estos días en la capital, hacen pensar ya en una segunda edición del Contemporary Dance Contest (CDC). «Las sensaciones son muy buenas y se han cumplido las expectativas», afirmaron desde la organización, que también quiso poner en valor el «extraordinario» trabajo de los técnicos de las instalaciones que han acogido alguno de los eventos programados estos días. «Se han volcado con nosotros y han contribuido a que todo el trabajo fuera mucho más fácil», añadió.
MUSEO DEL AGUA
Balance al margen, el Museo del Agua acercó ayer al público un LIVE AV del artista David Raio, junto a la actuación de nuevo de Antoine Vander Linden, del Ballet Nacional de Marsella (Francia) y las coreografías de Natali Camolez y Lola Eiffel.
Asimismo, la última parada del CDC permitió conocer el resultado de las votaciones recogidas en la gala de coreógrafos para la concesión del premio del Público, que recayó en la bailarina Tania Garrido y su propuesta Pupa, inspirada en la danza Butho. Además, se entregó la beca artística valorada en 6.000 euros que concede la Escuela Superior Estación Diseño de Granada, que recayó en Marcos Pereira. A ella su sumó una de nueva creación de la mano de la sala Al Norte a la Izquierda de Valladolid, que programará en el segundo semestre de 2024 la nueva creación de Paula Urquijo.
Asimismo, durante la gala se hizo entrega de la beca de formación que concede el Ayuntamiento a una artista local para que pueda poner en marcha su proyecto coreográfico, y que desarrollará la bailarina Liz Valentina Francia.