El segundo día de huelga indefinida en el Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) se mantuvo con los servicios mínimos y fue secundada al 100% de la plantilla, concentrándose como en la primera jornada de paro a la entrada de la instalación, denunciando, además, las prácticas contra los empleados en servicios mínimos. «Plantearemos una denuncia a la Inspección de Trabajo porque se está amenazando con despidos por bajo rendimiento, cuando entendemos que la gente demasiado hace con venir a trabajar en la situación en la que estamos. Se hace todo a destajo en lugar de realizar el desempeño laboral como en una jornada normal», según indicó ayer Óscar Ferrero, responsable de Acción Sindical de Hábitat de CCOO en Castilla y León.
Por su parte, el secretario general de UGT de Palencia, Gorka López, se mostró crítico con el Consorcio Provincial del que depende el CTR y su presidenta, Ángeles Armisén, titular a su vez de la Diputación, que, junto al Ayuntamiento, integra este organismo. «Se trata de un contrato público pagado con dinero de todos los ciudadanos y Acciona incumple sus obligaciones y no trata los residuos desde hace tiempo en esta provincia de la forma adecuada, reciclando cero basura. Tampoco respeta el deber fundamental en las relaciones laborales de sentarse a negociar un convenio colectivo caducado hace casi ocho meses», detalló.
opinión institucional. La presidenta del Consorcio Provincial del CTR, Ángeles Armisén, se mostró clara. «La coordinación es perfecta con el Ayuntamiento, la alcaldesa y los responsables del Consorcio. Se trata de garantizar un servicio público básico y vamos a tomar las decisiones oportunas. La huelga no es de recogida sino de tratamiento de residuos. Seguiremos dialogando con la empresa para que cumpla la obligación legal de negociar el convenio colectivo , ya que no se ha sentado aún ni ha hecho una propuesta».
CCOO y UGT tuvieron que suspender las concentraciones previstas para ayer y hoy, coincidiendo con los pregones literario y popular, ya que desde la Subdelegación no se autorizaron. «Es incomprensible alegar posibles problemas de orden público cuando en dos días de huelga no hubo ningún altercado», dijeron.