Ecologistas en Acción de Castilla y León reunió ayer en una charla informativa a unos 300 vecinos que llenaron la nave de usos múltiples del municipio de Villota del Páramo, que se quedó pequeña con mucha gente de pie. A las puertas mostraron tras una marcha con pancartas que se oponen de lleno a la instalación de dos plantas de biogás con una inversión de unos 16 millones de euros.
La organización conservacionista alertó sobre su proximidad al casco urbano y el elevado flujo de camiones que circularían por carreteras locales y el casco urbano. En la nave de usos múltiples Los Suteros los vecinos expresaron su máxima preocupación y firme rechazo a las dos instalaciones de biogás que se pretenden construir en las cercanías de su tranquila localidad: una situada a dos kilómetros, en San Andrés de la Regla, y la otra en Poza de la Vega, ubicada a cuatro kilómetros.
La charla informativa estuvo precedida de una marcha de protesta por las calles de Villota, cuyos habitantes pretenden continuar organizando más jornadas informativas como la de ayer en los distintos pueblos también afectados por la instalación de estas macro-factorias de purines.
De momento, como ya recogió Diario Palentino, la instalación no es más que un borrador, ni siquiera un proyecto en firme, que la empresa promotora presentó recientemente al Ayuntamiento, en el que tampoco ha sido muy bien acogido. Como muestra, la corporación municipal rechazó por unanimidad la planta en el último pleno, en sintonía con la opinión generalizada de sus paisanos.
6,4 hectáreas de terreno. Ric Energy es la compañía que está detrás de este gran complejo fabril en 6,4 hectáreas de terreno a apenas 1,8 kilómetros del casco urbano de San Andrés de la Regla y a dos de Villota. Por lo tanto, muy próximo a las viviendas de ambas localidades, que deberían soportar un importantísimo flujo de vehículos pesados. Teniendo en cuenta otras iniciativas empresariales similares, se estima que podrían ser necesarios hasta 15.000 tráilers al año en una carretera de la Red Provincial «en la que difícilmente pueden cruzarse dos camiones en muchos de sus puntos». «Meter tráfico pesado por esas vías de manera frecuente las revienta», según advirtieron los vecinos de Villota del Páramo.
Estos camiones son los que transportarían las 100.000 toneladas anuales de purín vacuno (50.000), estiércol vacuno (30.000), lácteos (10.000) y otros residuos orgánicos agrícolas (10.000) necesarios para producir gas ecológico. En total, las primeras estimaciones hablan de 7,5 millones de biogás producido (Nm3), según el borrador del proyecto, al que tuvo acceso este periódico.
Además de Villota del Páramo, Villaluenga de la Vega, Santa Olaja de la Vega, Barrios de la Vega o San Martín del Obispo son otros de los pueblos que se verían afectados por el tráfico de camiones, que circularían por las travesías de todos ellos, con el consiguiente riesgo que eso acarrea para conductores y peatones.