No hay mal que por bien no venga. Este refrán define a la perfección la situación que se ha generado en la capital palentina a raíz de la suspensión por parte del Ayuntamiento de la electricidad en los postes de recarga de vehículos eléctricos. Y es que estas instalaciones estaban asociadas a plazas de aparcamiento, las cuales eran utilizadas por los usuarios de este tipo de automóviles para estacionarlos mientras los recargaban.
Ahora, los postes han quedado inutilizados, pero las plazas siguen estando vigentes. Esto se traduce en una decena de aparcamientos distribuidos en ocho enclaves de la capital, algunos de ellos céntricos, que se encuentran en tierra de nadie. Esto es así debido a que no están enmarcados en la denominada zona azul, por lo que cabe pensar que los conductores no tendrán que pagar si quieren estacionar allí; pero tampoco son plazas para la recarga de vehículos, pues sus instalaciones ya no están operativas. Una disyuntiva que queda pendiente de resolver, si bien puede ser beneficiosa para los conductores.
Esta situación, aunque fruto de la casualidad, puede ser una pequeña solución para el dilema de aparcar en según qué zonas de la ciudad. Recordar que las localizaciones en las que se da esta paradoja son Jardinillos, Becerro de Bengoa, Comunidad Europea, Allende el Río, República Dominicana, plazuela de la Sal, General Amor y Lola de la Fuente.
Todavía no se conoce cuál será la decisión del Consistorio respecto a estos aparcamientos, pues hay que tener en cuenta que el equipo de Gobierno, tal y como anunció cuando hizo pública la decisión de suspender estos postes de recarga, está trabajando en la correspondiente concesión para instalar otros postes que sustituyan a los anteriores.
No se saben muchos más detalles al respecto sobre estas nuevas instalaciones, ni si estarán ubicadas en las mismas zonas para aprovechar las plazas asignadas o, por el contario, se ubicarán en emplazamientos diferentes.
Por todo ello, hasta la fecha, solo quedan incógnitas sobre lo que pasará con estos espacios, los cuales ahorrarían a más de uno alguna que otra vuelta por el centro para encontrar aparcamiento.
Cabe recordar que el Ayuntamiento dejó sin funcionamiento los postes localizados en las zonas antes citadas con el objetivo de ahorrar más de 64.400 euros para las arcas municipales. Y es que las recargas, pese a ser gratuitas para los usuarios, no lo eran para la administración local, la cual asumía la totalidad de los costes en cada una de ellas.