Quince meses después de que los juzgado del ámbito Social dictase una orden de rescisión de los contratos, la decena de empleados de Lactoduero, con sede en Barrios de la Vega, sigue sin cobrar las 12 mensualidades adeudadas y la indemnización tras cesar la producción en diciembre de 2021. Tras solicitar la empresa en junio -con la presión de la plantilla- un concurso de acreedores voluntario sin masa por insolvencia económica, el Juzgado de lo Mercantil se hizo cargo sin nombrar un administrador concursal.
«Son nueve meses y el concurso, que sepamos, sigue abierto y todo se retrasa. Ninguno de los acreedores solicitó el nombramiento porque los gastos concursales los tendrían que afrontar ellos. Nos adeudan 300.000 euros más otros 60.000 en concepto de intereses y costas, sin perjuicio de lo que suponga la posterior liquidación de la empresa cuando se decrete», explicaron a DP fuentes de la plantilla.
La empresa alegó que el pasivo, cifrado en 2.413.743 euros, superaba el importe de los bienes y que no cubrían la deuda pendiente. «Es lamentable que todo el proceso se dilate en el tiempo y seguimos sin poder acudir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para poder probar los salarios», señalaron.
Pese a la sentencia de ejecución y embargo de bienes en favor de los empleados para cubrir parte de las deudas todo ha seguido igual. «En diciembre salieron los últimos camiones de la fábrica -después de muchos otros- con mercancía y bienes de la empresa. Cuando llegue la resolución del concurso de acreedores sólo habrá paredes en las instalaciones. Hicimos varias denuncias a la Guardia Civil, dando traslado luego de los hechos al Juzgado de Carrión y nunca se dictaron medidas cautelares para que esto no se produjera», concretaron los empleados.