«Ser enfermo de alzheimer en el medio rural resulta más caro»

Rubén Abad
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Lleva años viajando por España para asistir a congresos en los que aprender sobre esta enfermedad y hoy ejerce como anfitriona en Guardo de la jornada Somos Específic@s. El foro pone el acento en los pueblos y en cómo se afronta allí la patología

«Ser enfermo de alzheimer en el medio rural resulta más caro» - Foto: Sara Muniosguren

Guardo se convierte hoy en el epicentro español de la lucha contra el alzheimer a propósito del congreso nacional que cada año organiza Ceafa y que este año viaja hasta la localidad minera con la presencia de expertos e investigadores de destacado nivel. La jornada tendrá lugar a partir de las 10 horas en el auditorio municipal, que confía en llenar sus 400 butacas.

La Confederación Española del Alzheimer (Ceafa) pone el acento este año en el medio rural. ¿Cómo se vive la enfermedad fuera de los entornos urbanos?

En la ciudad hay mucho más medios; mientras que en los pueblos los recursos son, por lo general, mucho más escasos. Sería importante contar con un neurólogo en el centro de salud que al menos pasara consulta de forma periódica, porque los desplazamientos hasta el hospital de Palencia [más de una hora, y otro tanto de vuelta] les afectan de forma muy negativa al sacar de su entorno habitual al paciente, que tarda una semana en recuperarse.

Padecer alzheimer en el medio rural resulta mucho más caro que en la ciudad, aunque en los pueblos también hay otras ventajas para los enfermos y sus familias. Aquí también están muy bien atendidos, se les puede sacar al campo, pasear con ellos y no corren riesgo de padecer estrés por el bullicio, que también les afecta mucho.

Somos Específic@s, que así se titula el congreso, pone en el mapa nacional al municipio guardense y reconoce de alguna manera la labor que desarrollan colectivos como AFA-Guardo

Para nosotros acoger este congreso en Guardo es muy positivo, da una gran visibilidad al trabajo que venimos desarrollando en la Montaña Palentina desde hace más de veinte años. Es importante que se dé a conocer la enfermedad en las zonas rurales donde, por regla general, la población es más envejecida. Gracias a servicios como nuestra Unidad de Respiro, pueden permanecer en sus domicilios el mayor tiempo posible.

Usted es una habitual en este tipo de congresos. ¿Qué beneficios reportan estas jornadas?

Son muy enriquecedores, porque participa gente muy preparada: médicos, científicos, personal cualificado... Son buenísimos para aprender más sobre la enfermedad, que afecta de manera desigual a cada persona y por eso esperamos llenar las 400 butacas del auditorio de Guardo. 

Además, también nos sirve para compartir experiencias con otras asociaciones de otros puntos de España e intercambiar impresiones. Son fundamentales para nuestro día a día, porque se adquieren muchos conocimientos que luego podemos poner en práctica.

¿Qué mensaje le lanzaría a una familia que detecta los primeros síntomas en un familiar cercano? ¿Qué le recomendaría en esos primeros momentos de incertidumbre?

Lo primero y fundamental es acudir al médico de cabecera y hacer una evaluación inicial con la ayuda de un test. Después que se informe y se asesore a la familia sobre cómo actuar y qué servicios tienen a su disposición para mejorar la calidad de vida del enfermo y retrasar en lo posible el avance de la patología.

¿Cuáles son las señales a las que se debe estar alerta?

Comienzan a olvidarse de las cosas, repiten las ideas con frecuencia y se desorientan. En esos primero estadios de la enfermedad hay que estar muy vigilante.

¿A cuántos usuarios atienen actualmente en AFA-Guardo?

Son más de una veintena de personas no solo de Guardo, sino de toda la comarca. El perfil responde al de una persona mayor de 75-80 años, aunque también hay casos de gente joven que ronda los 60-65.

¿Qué servicios se les ofrece?

La Unidad de Respiro está operativa de lunes a viernes durante seis horas al día: de 11 a 14 y de 17 a 20. Allí se trabaja con ellos en los talleres de estimulación y en actividades cognitivas que ayudan a frenar los avances de la enfermedad. En AFA-Guardo tenemos unos profesionales muy buenos, con terapias que se adaptan a cada enfermo.

Por otro lado, hemos firmado un convenio de colaboración con Cocemfe, que tiene en su sede de la localidad unos aparatos impresionantes que se ponen a disposición de nuestros usuarios.