El carnaval se tiñó de morado y el Zunder vivió un muy dulce sueño ante el Dreamland Gran Canaria, contra el que firmó su mejor partido del curso para sumar su cuarto triunfo de la temporada (82-58).
Tras un merecido homenaje a la atleta Marta García y un sentido y respetado minuto se silencio en memoria de José Mario Cano, leyenda del fútbol palentino, daba comienzo el partido, golpeando primero Gran Canaria, con Shurna de tres. Tablero y para dentro Benite, que anotaba los primeros puntos para el Zunder Palencia. Piñeiro, el mejor en el primer cuarto, anotaba desde los 6,75 metros para otorgarle al Zunder Palencia su primera ventaja del choque. El Zunder, ya acostumbrado a realizar grandes inicios de partido, aumentaba la ventaja por medio de Chumi, Pasecniks (enormes primeros minutos los suyos) y Benite. El cuadro visitante neutralizaba la ventaja pero Piñeiro volvía a poner algo de tierra de por medio con cuatro puntos consecutivos. Guil probaba con los tres bases de la plantilla (Ubal, Van der Vuurst y Frankamp) en pista, pero el ajuste no duraba mucho. En los últimos minutos del período, un insistente Lammers recuperaba el marcador para los grancanarios, que empataban el partido con los dos tiros libres de Bassas al final del primer cuarto (20-20).
Arranque fulgurante del Zunder Palencia en el segundo escenario. Las canastas de Benite, Pasecniks y el triple de Kamba obligaban a Lakovic a pedir el primer tiempo muerto del partido, pero el cuadro morado seguía sumando tras el mismo. Seis puntos más gracias al 2+1 de Pasecniks, brillante, y otro triple de Kamba, muy acertado desde los 6,75. El Zunder seguía haciendo un gran esfuerzo en defensa, anulando a un Dreamland Gran Canaria que no encontraba la vía para sumar ni por dentro ni por fuera (siendo el lanzamiento desde el perímetro una de sus principales armas). Mientras tanto, Kamba desde la línea de tiro libre y, otra vez Pasecniks, seguían poniendo tierra de por medio en el electrónico (38-28 a falta de 3'21 para el descanso). Piñeiro seguía trabajando su papel de héroe de la tarde con otros cuatro puntos consecutivos, obligando a Lakovic a volver a pedir otro tiempo muerto (42-28). En el minuto restante, un Zunder disciplinado lograba mantener la renta hasta el descanso, al que se llegaba con el 45-32 en el marcador y con un Dreamland Gran Canaria completamente negado en el triple (1/15, 6,7%).
Tras el paso por vestuarios, el Zunder Palencia salía con las ideas claras: no podía ocurrir lo mismo que en Badalona. Los morados llegaban al partido con el debe de ser determinantes, de cerrar los partidos, de mantenerse al mismo nivel en los 40 minutos. Por eso en los primeros minutos el equipo mantenía la ventaja que tenía pese a que el Granca evidentemente intentaba dar un paso adelante en ataque. Pero el Zunder esta vez no se venía abajo y seguía sumando, ahora con Haarms en pista aportando en la pintura. Incluso en los minutos finales del cuarto, cuando en otras ocasiones peor lo pasaba el cuadro morado, esta vez todo salía a pedir de boca y Franke cerraba con un triple un parcial espectacular que desataba la locura en el pabellón. Bufandas al viento y gargantas dando su máximo porque esta vez sí, el triunfo estaba cerca y el Zunder no aflojaba. Van der Vuurst ponía la guinda, también desde los 6,75, para terminar de hacer enloquecer al pabellón (final del tercer cuarto, 66-43).
El último cuarto fue pura justicia poética para un Zunder Palencia que se merecía algo así. Puro deleite para el aficionado que lleva acompañando fielmente al equipo durante toda una temporada muy dura en muchos tramos, pero que está mereciendo la pena por tardes como la de hoy. El Zunder cumplió con su debe y descorchó el champán para celebrar su cuarta victoria de la temporada en su mejor partido del curso (82-58).