Investigación, estudio y conocimiento. Estos son los tres pilares fundamentales sobre los que se ha de sustentar la lucha contra la plaga de topillos, un problema cíclico que saquea las tierras de cultivo cada cinco años. Así al menos lo defendió ayer la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, en el transcurso de una jornada técnica en la que se abordó bajo diferentes prismas la incidencia de este roedor en la provincia, y más concretamente en los pueblos de Tierra de Campos.
Así, animó a combinar los descubrimientos y avances universitarios y científicos en esta materia con el saber tradicional de quienes mejor conocen el terreno, los agricultores palentinos. Y es que son ellos quienes sufren directamente la presencia en sus fincas de estos pequeños mamíferos, que tiene como consecuencia inmediata una merma de la planta y, por tanto, de la producción.
«La Diputación está para colaborar, apoyar al sector y hacer lo que esté en nuestra mano para minimizar los efectos de las plagas de topillos», apuntó Armisén en el transcurso de su intervención en este congreso que tuvo como escenario el centro de artes escénicas de Paredes de Nava. Por este motivo, la jornada no fue un simple punto de partida, es un vértice más de los programas e iniciativas que impulsa la administración en este ámbito.
En este marco la institución lleva varios años liderando un convenio con el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) y la Universidad de Valladolid (UVa), Salamanca (Usal) y el Grupo para la Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa), que ha derivado en un trabajo que el alcalde de Paredes y diputado de Desarollo Agrario, Luis Calderón, definió como«una fuente de sabiduría».
«Las plagas no entienden de fronteras ni de términos municipales o provinciales. Las plagas son cíclicas, no así el apoyo al sector, que es constante», dijo Armisén.
UVA E ITACYL
Precisamente, el objetivo del simposio fue dar a conocer los resultados de las investigaciones realizadas durante estos años, así como valorar las medidas propuestas. Para ello, la Diputación contó con dos expertos en la materia: los doctores Juan Jose Luque(La Yutera) y Constantino Caminero (Itacyl). El primero abordó la biología y dinámica poblacional del mamífero, mientras que su homólogo se centró en la gestión integrada que se está realizando en Castilla y León.
«Cuando hay muchos animales en el ambiente, va a haber muchas bacterias. Si sabemos eso, podemos prevenir. Hemos aprendido muchas lecciones del covid», explicó Luque.
En este punto, Calderón pidió un «tratamiento diferenciado» para Tierra deCampos y animó a «utilizar todo el bagaje cultural, científico y académico» como justificante para «aplicar las medidas necesarias» para luchar contra la plaga.
LA VOZ DEL CAMPO
El presidente de Asaja ejerció como portavoz del sector. «Todos los estudios que se han realizado en estos últimos 20 años están muy bien, pero se han de buscar alternativas reales», sostuvo José Luis Marcos, quien alertó de que se están «poniendo en peligro» especies autóctonas como la liebre, «mientras que cada vez hay más topillos».
Esto se traduce en pérdidas que pueden alcanzar «el cien por cien» en algunas parcelas, especialmente en alfalfas y otros forrajes como la veza. «Palencia es un referente a nivel regional y nacional y no se puede permitir el lujo de perder estos cultivos», señaló el jefe del servicio territorial de Agricultura de la Junta, José Félix de la Cruz. Asimismo, incidió en la importancia de la prevención y en las acciones conjuntas en la lucha contra el topillo. «No solo es un problema para la agricultura, también para la salud pública al estar relacionado con la tularemia», concluyó.