LeBron James, eliminado este lunes con Los Angeles Lakers en la final del Oeste por los Denver Nuggets (4-0), dejó interrogantes sobre su futuro y un mensaje críptico en la rueda de prensa tras el cuarto y definitivo encuentro (111-113).
"Fue un viaje bastante guay (esta temporada). Pero no sé, no sé. No me gusta decir que fue un año exitoso porque no juego por nada que no sea ganar campeonatos en este punto de mi carrera (...). No es divertido para mí no ser capaz de ser parte de las Finales", argumentó en la última pregunta de la comparecencia.
"Pero veremos, veremos. Veremos lo que pasa más adelante. No sé, no sé. Tengo mucho en lo que pensar, siendo honesto, tengo mucho en lo que pensar. Solo personalmente siguiendo adelante con el deporte del baloncesto, tengo mucho en lo que pensar", agregó antes de cerrar la rueda de prensa.
En una noche titánica y memorable en la que solo descansó 4 segundos de los 48 minutos del partido, LeBron tuvo dos opciones para forzar la prórroga pero su primer tiro se fue al lateral del tablero y el segundo, ya sobre la bocina, fue taponado por Aaron Gordon.
Con la estadística en contra ya que jamás se ha remontado un 3-0 en contra en la NBA, LeBron asumió la responsabilidad en el momento de mayor desesperación de los Lakers y, a sus 38 años, dio un recital maravilloso de 40 puntos (15 de 25 en tiros), 10 rebotes y 9 asistencias.
LeBron deslumbró con 21 puntos en el primer cuarto y llegó hasta los 31 al descanso (nuevo récord para él en una mitad de los playoff) pero en la segunda parte acusó el cansancio.
"Anthony Davis y yo hablando en el vestuario un poco llegamos a la conclusión de que este es uno de los mejores equipos, o el mejor equipo, contra el que hemos jugado en los últimos cuatro años", aseguró elogiando a los Nuggets, que se clasificaron para sus primeras Finales de la NBA.
También se rindió al enorme nivel de Nikola Jokic aunque aclaró que no le sorprendió el recital del genio serbio en esta eliminatoria. "Jokic no me demostró nada en esta serie. Ya sabía lo grande que es", dijo.
"Siempre estás desequilibrado defendiendo a un jugador así por su habilidad para anotar, rebotear y tirar. Ve jugadas antes de que sucedan. No hay muchos jugadores en nuestra liga así. Ya sabía que íbamos contra una bestia antes de que empezara la serie", agregó.
Los Lakers han vivido una montaña rusa esta temporada con un inicio desastroso (2-10), la salida de Russell Westbrook, una remontada fabulosa con nuevos fichajes como D'Angelo Russell o Rui Hachimura y el crecimiento de Austin Reaves, y unos playoff muy ilusionantes en los que eliminaron a los Memphis Grizzlies y los Golden State Warriors.
Los Nuggets fueron demasiado equipo para estos meritorios Lakers pero, en cualquier caso, LeBron no ofreció certezas a la hora de hablar del proyecto del año que viene. "Ni siquiera he pensado en el próximo año. No lo sé", indicó.
"No he comenzado a pensar sobre el próximo año. Tuvimos una gran racha (en los playoff) pero nos quedamos cortos en nuestra meta que es ganar campeonatos. Sobre eso gira esa franquicia. Y (perder) es decepcionante", argumentó.