La alcaldesa pide a la Virgen escuchar a las voces necesitadas

J. Benito Iglesias
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Miriam Andrés apela en su ofrenda el día grande de la Virgen de la Calle, la «protección de los menores a los que las circunstancias de la vida les roba su infancia entre guerras, exilios, abusos y pobreza que inciden sobre ellos»

La alcaldesa pide a la Virgen escuchar a la voces necesitadas - Foto: Óscar Navarro

La patrona de la ciudad, la Virgen de la Calle, fue honrada ayer con fervor un año más por cientos de palentino, pese a que la jornada no acompañara climatológica mente hablando, ya que la tradicional procesión previa a la eucaristía por el centro de la ciudad, se celebró finalmente en el interior de la catedral por espacio de una media hora ante la previsión de lluvia. La imagen de La Morenilla lució en cualquier caso sus mejores galas con la bendición de  las candelas esta vez en la seo en lugar de en la iglesia de La Compañía. La liturgia se retrasó euros 20 minutos sobre el horario previsto y en el comienzo varios ciudadanos  hicieron peticiones marianas y también al final.

En el turno de la tradicional ofrenda de la alcaldesa a la Virgen de la Calle, Miriam Andrés recordó que para la Iglesia palentina este año es muy especial, al ser Jubilar y estar dedicado al perdón y a la reconciliación bajo el lema. Peregrinos de esperanza, en el que el papa Francisco ha invitado a recuperar la fraternidad universal y se postuló en la línea de lo dicho por el pontífice, pidiendo a la patrona de la ciudad que «las voces más necesitadas sean escuchadas con atención».

Al respecto, la regidora consideró que hay algo que une a la Iglesia y las administraciones, dado que «la vulnerabilidad no puede ser una cuestión políticamente correcta», y abogó ante la Virgen de la Calle  porque esta cuestión «no se convierta en una categoría, en el servicio de una prestación o en individuos sin rostro como meros números». En esta línea, concretó que en el Evangelio las personas vulnerables «son protagonistas junto con Jesús del anuncio del Reino de Dios y, para los gobernantes, debieran serlo en la misma medida».

La alcaldesa pide a la Virgen escuchar a las voces necesitadasLa alcaldesa pide a la Virgen escuchar a las voces necesitadas - Foto: Óscar NavarroIgualmente, Miriam Andrés, un año más, apelando al papel de madre de la Virgen las Candelas, se refirió a los niños, a los que, señaló, la vida les muestra a diario realidades que, no por frecuentes, deberían dejar de sobrecoger a la sociedad en general. «Te pido por los menores, a los que las circunstancias de la vida que les ha tocado vivir les roba su infancia entre guerras, exilios, abusos y pobreza, que inciden más sobre ellos.  Apelando a tu papel de madre, te pido también que nos guíes a los padres y madres que tenemos la posibilidad de educar a nuestros hijos en un entorno seguro y confortable, para que sepamos inculcarles los valores de esfuerzo y sacrificio, así como enseñarles que el aburrimiento e incluso la frustración, son necesarios para el aprendizaje vital que tienen por delante», detalló.

Una vez realizada su plegaria en la ofrenda a La Morenilla, Miriam Andrés expuso en su intervención que si los menores son en sí vulnerables, los mayores, «aquellos a los que les debemos todo», añadió, tienen que ocupar una parte central de los esfuerzos desde las instituciones y otros ámbitos. «Vivimos en una sociedad en la que el edadismo es un fenómeno generalizado y utilizamos con demasiada frecuencia la edad para categorizar o menos preciar a nuestra gente mayor. Así, se desaprovecha el potencial que la experiencia puede ofrecer, la solidaridad intergeneracional y la cultura del encuentro donde todas las voces sean escuchadas nos harán prosperar como sociedad», dijo.

gobernar con empatía. Finalmente, Miriam Andrés pidió en su intervención a la madre apoyo para el día a día en la ciudad. «Ayúdanos a gobernar desde la empatía y el reconocimiento del diferente, ayúdanos a sentir y pensar a la vez, a no separar la razón del corazón y a dar alma a las decisiones. Se nuestra guía en este camino», enfatizó.

La alcaldesa pide a la Virgen escuchar a las voces necesitadasLa alcaldesa pide a la Virgen escuchar a las voces necesitadas - Foto: Óscar NavarroLa amenaza de lluvia dejó a la Virgen de la Calle sin procesión por el centro de la ciudad. El séquitó lo encabezaron los ciriales, los cofrades y los Amigos de la Capa de Palencia, encargados de portar la imagen de la patrona, y les acompañaron por primera vez 40 compañeros de Antigüedad. El obispo, Mikel Garciandía, el Cabildo y la Banda de Música, completaron el desfile.

Garcíandía: «Mientras hay esperanza hay vida y los cristianos debemos ofrecerla a manos llenas»

El obispo de la diócesis, Mikel Garciandía, presidió la segunda eucaristía en la catedral desde que llegó a la ciudad en el día grande de la patrona, la Virgen de la Calle, y en su homilía quiso citar al Papa Francisco y su recomendación de vivir anclados en la esperanza. «Mientras hay esperanza hay vida, y esa es la que los cristianos estamos invitados a ofrecer a todos a manos llenas, con el corazón agradecido a Jesús, el Señor, que nos la ha regalado muriendo y resucitando por todos nosotros», apuntó.

Por ello, al igual que lo hizo la alcaldesa, resaltó la importancia de la efemérides del Año Jubilar. «Eso conlleva, además, presentarnos en medio del mundo como signos de esperanza», dijo, al tiempo que señaló que el Papa ofrece varios cauces. «Los hombres y mujeres de paz transmiten vida y engendran nuevas; dan esperanza a los enfermos, a los jóvenes,  los migrantes y a los enfermos, así como a los vulnerables y excluidos», aseveró.

También invitó a los palentinos  a «permitir que la palabra de Dios proclamada, entre en las coyunturas de nuestro ser, ilumine las zonas oscuras y en penumbra de nuestras historias». Igualmente, expuso que se vivimos en una época en la que se ha desdibujado esta conciencia del origen y el destino. «Como consecuencia de ello, se pierde la idea de vocación, tan liberadora. Porque la cuestión fundamental del ser humano no es tanto preguntarnos ¿quién soy yo?, sino ¿para quién soy yo?, o ¿de quién soy yo?», expresó.