Hoy tiene lugar la tercera sesión de las V Noches Flamencas del Principal, enmarcadas en la anual Gira Flamenca del Norte. Tras Tomatito y Vicente Soto Sordera, en esta ocasión el turno es para el cantaor Francisco José Arcángel Ramos, conocido artísticamente como Arcángel.
Nacido en Huelva capital y con lazos con Alosno, los fandangos tendrían una influencia en sus inicios como cantaor. ¿Cómo comenzó su carrera artística?
Cuando tenía unos 10 años. Gracias a los concursos de fandangos que organizaba la peña flamenca La Orden, a los que me presentaba.
¿Quiénes fueron sus referentes?
Muchos. Quizás los que más Pepe Pinto, Manolo Caracol o Tomás Pavón por citar de esa época determinada. Después he escuchado a todo el mundo y en mi última época quizás Camarón y Enrique Morente.
Usted se mueve entre lo tradicional y lo innovador
A mí me gusta la tradición, pero entiendo que la tradición tiene que evolucionar, igual que evolucionamos las personas. Por ello, la forma en la que entendía el cante cuando comencé no es la misma que ahora. Intento tener un vínculo natural con el contexto que me rodea.
¿Eso explica su versatilidad y su participación con artistas de otros estilos?
Sí. Me gusta mucho la música en toda su extensión. Sobre todo, en mi profesión, lo que más me gusta es divertirme con lo que hago. Tengo muchas inquietudes de escuchar a otra gente y de cantar otras cosas que me divierten. Me gusta la música clásica, el rock, el pop... Quizás con las que menos me identifico son con las músicas ultramodernas de ahora, aunque también hay algunos sonidos de ellas que sí me gustan y me interesan.
También compone. Las letras y la música que elabora ¿son para sus cantes, o también las hace para otras personas?
No mucho, pero algo sí compongo. He hecho letras y sobre todo he compuesto música, ambas tanto para mí como para otros artistas.
Se ha hecho acreedor a importantes galardones, ¿destacaría alguno en especial?
Todos son importantes, ya que ver premiada mi labor es bonito. Destacaría la Medalla de Andalucía, porque supone recibir el cariño y la sensibilidad de mi tierra.
Pese a su juventud tiene ya una considerable discografía, ¿cómo lo valora?
Espero que de mi discografía a la gente le guste sobre todo que sea versátil y les lleve a vivir un mundo sonoro diferente.
Uno de sus últimos discos se titula Tablao. ¿Usted se encuentra más a gusto actuando en tablaos o en grandes escenarios?
Depende del momento. Yo pertenezco a una época en la que predominan más los grandes escenarios, pero también he vivido las peñas y he trabajado en tablaos y sitios pequeños. Mi vida artística ha sido más de grandes escenarios, pero me apetecía grabar el disco Tablao y lo hice.
¿Qué proyectos tiene?
El más inmediato continuar con la gira de mi último disco, Hereje. Siempre digo que el proyecto que tengo en mente es intentar cantar mejor por soleares. A ver si lo consigo alguna vez (risas).
Aún tiene en cartel un espectáculo muy interesante, que lleva a cabo a modo de abecedario
Sí, aún sigue en cartel. Con él lo que intento es no renunciar a un repertorio maravilloso de artistas flamencos. Normalmente, a todos nos da un poco de rubor cantar temas de otros artistas, también por evitar comparaciones, sobre todo si lo han hecho muy bien, pero entonces se pierden, se quedan ahí y nunca más son cantadas. Por eso he hecho un repertorio muy bonito que a la gente le apetece volver a escuchar, y no solamente de artistas que ya no están entre nosotros, sino de compañeros. De repente me apetece cantar algo de Miguel Poveda, de Mayte Martín, de José Mercé, de Carmen Linares. Es una forma de recordar esos hits, que al igual que otras músicas el flamenco también tiene. No se por qué a veces somos capaces de cantar temas de Chavela Vargas o de cualquier otro artista que no tiene que ver con el flamenco y, sin embargo, somos muy meticulosos para hacerlo con temas de las personas más cercanas.
¿Cómo ve el presente y el futuro del flamenco?
Lo veo bastante apetecible. Ha alcanzado un posicionamiento social y comercial que antes no tenía. De un tiempo a esta parte se ha avanzado muchísimo y es un arte consolidado dentro de las artes escénicas. Por eso creo que el flamenco tiene un futuro prometedor. Pero nunca debemos cejar en el empeño de promocionarlo, defenderlo e intentar que las administraciones públicas lo apoyen como un bien cultural y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad que es. En ese sentido, todos tenemos que remar para que el flamenco se convierta y no deje nunca de ser un referente inequívoco y seña identitaria de nuestro país.
No es la primera vez que actúa en Palencia
He actuado varias veces.