También se ha hablado mucho este año de la semana laboral de cuatro días (32 horas), una de las grandes reivindicaciones de UGT, según explica el secretario provincial, Gorka López. «Con las 40 horas semanales de trabajo, hay una cuestión que estamos dejando de lado, la formación. Ahora mismo, muchos trabajadores tienen que dedicar parte de su descanso a ello», asegura antes de comentar que esta formación sería muy útil para mejorar el sistema productivo de las empresas», opina el dirigente sindical.
En Palencia, según las fuentes consultadas por este periódico, no prolifera esta distribución de la jornada de trabajo. Una excepción que rompe la norma es Roams, aunque, actualmente, solo durante los meses de junio, julio y agosto y no de la manera que llegó a probarse en el mes de abril en Valencia, que consideró el lunes como un día no laborable. Durante los meses de la reducción laboral, en esta empresa situada en la avenida de Casado del Alisal únicamente trabajan 28 horas a la semana, bien de lunes a jueves o de martes a viernes «para que siempre haya alguien disponible», expone el CEO de la compañía,Eduardo Delgado. En cambio, durante el resto del año, la jornada semanal es más elevada, de 42 horas. «Es una medida propuesta por la compañía para ganar en productividad y conciliación», comenta el máximo responsable de Roams.
El resultado de la medida, que se está aplicando en la empresa desde hace dos años, es positivo. «Estoy satisfecho y creo que la gente también», declara Delgado antes de explicar que, en el futuro, podría valorar el extender esta jornada laboral al resto del año, especialmente si lasCortes Generales aprobasen la reducción a 37,5 horas. Pero eso todavía está por ver.
DESDE LA CEOE. Como ocurre con la reducción dela jornada laboral semanal a 37,5 horas, el presidente de CEOE Empresas de Palencia, José Ignacio Carrasco, también ve «inviable» una aplicación inmediata por norma general. «No tiene lógica. Se tiene que autorregular. Habrá empresas donde se pueda hacer y otras, en las que no. Habrá negocios donde no puedan sustituir a los trabajadores por los costes que supone. No lo veo ni tan fácil ni tan rápido», añade el dirigente de la patronal antes de explicar que, en la actualidad, en Palencia no hay muchas empresas en las que no se trabaje los viernes por la tarde.
Además, Carrasco deja entrever que no es muy optimista respecto al futuro del teletrabajo. «El responsable de una empresa importante de Castilla y León que todo su trabajo lo desarrolla a través de ordenador, no con papeles y documentos, nos decía que, cuando pudiera, terminaba con él. El no poder dirigirse personalmente a un trabajador en su mesa de trabajo impide que se desarrollen cierto tipo de tareas», expone.
Por su parte, la secretaria provincial de CCOO, Elena Villamediana, declara que «para una efectiva reducción de la jornada laboral el papel del diálogo social y de la negociación colectiva es imprescindible y ha de ser a través de estos cauces como se concrete esa medida porque entendemos que no hay un único modelo para su aplicación». «Hay que buscar fórmulas distintas con el objetivo común de reducir de forma generalizada el tiempo de trabajo en cómputo anual, porque en todas las empresas no se puede realizar la jornada de cuatro días. Entendemos que es más factible en algunos sectores que en otros, de hecho, la prueba piloto que lanzó el Gobierno para probar la jornada laboral de cuatro días estaba destinada a empresas del sector industrial», declara.