Mucho antes de que se inventara la tela de raso con la que ahora se confeccionan la inmensa mayoría de disfraces, en la Montaña Palentina sus vecinos recurrían a lo que tenían a mano (pieles de animales, telas de saco, harapos, elementos naturales y restos de animales) para honrar a Don Carnal, cuya historia en Aguilar de Campoo va mucho más allá del Carnaval de la Galleta.
Zamarrones y mascaritos era el nombre de estos personajes del acerbo popular que la Asociación Arco se encargó de recuperar en 2017 y que desde el pasado año gozan de la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).
Y lo volverán a hacer este fin de semana por partida doble: el sábado (17,30 horas) en la Fundación Virgen de Llano y el domingo en un pasacalles que recorrerá el casco histórico desde las 12 horas. Un desfile en el que participarán unas cincuenta personas vinculadas al colectivo y que visitará los cuatro barrios históricos de la villa: El Puente, El Portazgo, El Pozo y El Soto.
Zamarrones y mascaritos vuelven a la calle en AguilarDisfraces rescatados del pasado gracias a la información proporcionada a través de entrevistas personales con aguilarenses que cocieron el Carnaval antes de la Guerra Civil. De hecho, existen testimonios que se remontan a finales del siglo XIX y coplas fechadas en 1918 y 1922.
El recorrido finalizará en la plaza de España, donde se apaleará y quemará al pelele, muñeco que representa a todo lo malo acontecido el año anterior. Para rematar, tendrá lugar la parodia del Doctor Bombasi, inalterable a pesar del paso de los años.