Editorial

La tauromaquia es catalizadora del desarrollo económico y social

DP
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La UTE Circuitos Taurinos-Pueblos del Toreo trae a Palencia las principales figuras

Cualquier realidad resulta incomprensible si no se atiende a su fundamento y finalidad. «El toreo es el arte de reducir la fiereza del toro hasta su sometimiento». Consiste en aprovechar los instintos de un animal mediante movimientos calculados al milímetro, que suponen la comprensión de sus reacciones para formar un juicio inmediato, de cuya precisión dependerá el éxito o el fracaso de la empresa.

Se basa en la relación de posiciones, distancias y velocidades entre el hombre y el astado. El valor auténtico del diestro depende     -más que de su entereza de ánimo- de su capacidad de exactitud. Sus cualidades más destacadas son la inmovilidad en el terreno elegido, la extensión lenta de los brazos y el giro pausado de las muñecas, que imprimen al engaño un riguroso recorrido. La belleza plástica -tan importante- nace del contraste entre la serenidad del torero y la acometida desordenada del cornúpeta. Así expresa el arte del toreo el crítico Ignacio García Campos, en un artículo recogido por la Universidad de Navarra.

Dentro de este contexto, las corridas de toros constituyen una de las más acabadas creaciones del espíritu cívico español del siglo XIX. En opinión del cineasta Agustín Díaz-Yanes, es el único asunto público donde el pensamiento de la época logró plasmar su particular genio. Por lo demás, no se puede negar que actualmente exista una importante controversia entre amantes de la Fiesta y detractores de la misma, pero no hay que olvidar que gracias a la tauromaquia existe la raza del toro de lidia; de lo contrario desaparecería. Este animal es el mejor protector de la dehesa al convivir en equilibrio y armonía con la flora y fauna autóctonas, sin olvidar que es la raza bovina más antigua del mundo. La documentación histórica sobre la procedencia de las ganaderías permite trazar el origen del ganado de lidia en los siglos XVI-XVIII.

Por lo demás, la tauromaquia es catalizadora del desarrollo económico y social de las regiones donde se practica, pues de ellas se desprenden actividades como la ganadería, el comercio, la industria, el turismo o la manufactura de artesanías, entre otras.

Y bajo este argumentario ayer se abrieron las taquillas del coso de Campos Góticos para  aquellos aficionados que querían renovar su abono de cara la Feria de San Antolín. No hay que olvidar que el jueves se abrirán de nuevo para los que quieran abonarse por primera vez y al día siguiente para los que deseen adquirir entradas individuales en función de los festejos programados. Y es que el cartel que este año trae hasta el coso palentino de Campos Góticos la UTE Circuitos Taurinos-Pueblos del Toreo está conformado por las principales figuras del momento.