La intensa tromba de agua registrada ayer por la tarde en la capital dejó en evidencia algunas deficiencias aún por subsanar en las obras vinculadas a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Uno de los puntos más afectados fue la calle Burgos, donde la aparente incorrecta ejecución del sistema de canalización provocó la inundación del histórico establecimiento Guarnicionería Antonio Rodríguez. Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), sobre las 18 h cayeron en la ciudad 8,8 mm de lluvia por metro cuadrado, acompañados de granizo. A pesar de tratarse de una precipitación intensa pero no excepcional, la red de drenaje no respondió adecuadamente.
Los bomberos del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (Sepeis) tuvieron que achicar más de 600 litros de agua del interior del comercio afectado, según explicó Marta Rodríguez, nieta del fundador e hija del actual propietario, «y eso que cuando han llegado ya habíamos desalojado bastante agua», apuntó.
La colaboración ciudadana ayudó a evitar daños mayores. «Gracias a los vecinos y a personas que pasaban por la calle hemos podido actuar rápido. Por suerte vendemos cepillos de barrer calles y hemos podido mover bastante agua», relató Rodríguez, que describió la situación como «más que un susto, un disgusto».
El agua evidencia fallos en la calle Burgos - Foto: Juan Mellado«El nivel del agua me alcanzaba los tobillos, afectando a buena parte del género recién recibido para la nueva temporada. Toda la tienda y la trastienda estaban llenas de agua. Hemos tenido bastantes daños», detalló.
La afectada aseguró que, pese a la visita de un técnico municipal, no se les ha ofrecido una solución clara. «Nos ha dicho que no ha sido un problema de la arqueta, sino de que ha caído mucha agua y granizo y que como han regado esta mañana no ha dado más de sí. No me lo creo. Mi abuelo abrió la tienda en 1939 y nunca había pasado algo como esto. Ya habíamos avisado de que la pendiente estaba mal ejecutada», denunció. Como medida preventiva, se instalarán sacos de arena en la entrada para evitar nuevas inundaciones si se repetían las lluvias en las próximas horas.
Siete actuaciones. La calle Burgos no fue el único punto conflictivo. La tromba también obligó a cortar el tráfico en el túnel de los Jardinillos, que volvió a inundarse y necesitó la intervención de los bomberos para achicar el agua. Además, se registraron otras actuaciones por acumulación de lluvia en la calle Juan Antonio Bardem, en el barrio de San Antonio, y por la caída de cascotes en la calle Los Trigales y en el colegio Modesto Lafuente.