Las viviendas de casi 300 calles tendrán acceso a red de calor

Carlos H. Sanz
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Las empresas Eco Energías e Iberdrola extenderán sus tuberías a lo largo de casi 61 kilómetros bajo el subsuelo pero salvo en siete vías, no se solaparán. La inversión global de ambas empresas superará los 60 millones de euros

Las viviendas de casi 300 calles tendrán acceso a red de calor

Con la promesa de hacer de Palencia «una ciudad verde» a través de la descarbonización de los servicios de calefacción y agua caliente sanitaria y, de paso, de abaratar la factura energética de las familias, en 2021 arrancó en la capital el despliegue de la primera red de calor.

Tres años después, la ciudad está más cerca de disponer de un servicio que se extenderá a casi 300 calles gracias a dos redes de calor que se desplegarán a lo largo de casi 61 kilómetros bajo el subsuelo gracias a una inversión global que superará los 60 millones de euros. 

Dos empresas son las protagonistas de esta apuesta por la biomasa como fuente de energía sustitutiva de los combustibles fósiles: Eco Energías e Iberdrola. La primera es la que viene desplegando su red en la ciudad desde hace tres años, conectada a una central ubicada en la calle Los Torneros (polígono industrial San Antolín). 

Es la que más avanzada está. Tras una inversión de unos 25 millones de euros, Eco Energías ha extendido su red de tuberías en un centenar de calles de los barrios del Campo de la Juventud, Santiago, El Carmen y Avenida de Madrid. 

Iberdrola, por su parte, ultima el despliegue de su propia red, la cual discurrirá por los barrios de Pan y Guindas, Centro, Allende del Río, San Juanillo, Avenida de Madrid, San Pablo y Santa Marina, San Antonio, Santiago, Ave María y El Cristo, con una inversión que alcanzará los 36 millones de euros. Son más de 40 kilómetros de tubería desplegados en unas 175 calles que estarán conectados a una central que estará ubicada en la avenida de la Comunidad Europea.

Prácticamente todos los barrios de la ciudad podrán conectarse a esta nueva forma de suministro de calefacción y agua caliente menos el centro, porque el Ayuntamiento ha vedado tanto a Eco Energías como a Iberdrola el despliegue de sus redes por las calles Mayor, Mayor Antigua, La Cestilla, Don Sancho, Burgos o la plaza Mayor, entre otras. De hecho, en un principio sí se había dado permiso pero el nuevo equipo de Gobierno lo ha retirado. «No podemos tener la calle Mayor abierta durante dos años porque espantaríamos al turismo y mataríamos su vida comercial», explica el concejal de Urbanismo, Álvaro Bilbao.

De caos al orden. Llegar a este punto, en el que los ciudadanos ya saben si llegará una red de calor a su edificio y qué empresa les ofrecerá el servicio no ha sido fácil y es posible desde hace solo unas semanas. «Uno de los mayores problemas que nos encontramos en el Ayuntamiento cuando llegamos fue la red de calor», explica el edil de Urbanismo, que reconoce la sorpresa del equipo de Gobierno cuando se percataron de que «dos empresas tenían previsto levantar en la ciudad dos redes de calor sin el título habilitante para poder hacerlo, simplemente con una licencia de obras».

Al advertir que todas esas licencias «podrían ser nulas de pleno derecho», el Ayuntamiento inició un procedimiento para regular la actividad de las dos empresas. Su situación, cuenta Álvaro Bilbao, no era idéntica. «Eco Energías tenía ejecutada la práctica totalidad de su obra, por lo que hemos tenido que reconocer las licencias que tenía concedidas de forma incorrecta por parte del Ayuntamiento con una concesión demanial, es decir, con un permiso para ocupar las calles. 

«Por otra parte, Iberdrola tenía concedida una licencia básica para toda la ciudad. Ese permiso era prácticamente una calcomanía de la de Eco Energías pero extendida a toda la ciudad», especifica el edil. 

Sin embargo, a diferencia de lo que ocurría con esa empresa, Iberdrola no había ejecutado ni un solo metro de red. «Lo que hemos hecho es darles una concesión demanial de una parte de la ciudad de forma que ambas redes apenas se solapan», detalla Bilbao.

Esos documentos, esas concesiones demaniales, se aprobaron en un pleno extraordinario celebrado el pasado 1 de diciembre. Tras hacer una valoración de la ciudad, de cada una de las redes de calor y de cuánto distribuyen, se ha plasmado todo en un plano que, por fin, permite saber por dónde discurrirá cada red y a qué barrios llegará cada empresa. «Lo que no se hizo antes», resume el concejal de Urbanismo.

Tasas. La diferencia entre tener esa concesión demanial y no tenerla, repercute en las arcas municipales, además de garantizar la legalidad de las obras. Por una parte, tanto a Eco Energías como a Iberdrola se les ha obligado a abonar el 5% del aprovechamiento que van a utilizar del suelo público para constituir un depósito de garantía. 

«Si vemos que una calle está mal ejecutada, asfaltada de forma incorrecta o falta pintura y la empresa se niega a solucionarlo, el Ayuntamiento será quien lo solucione de forma subsidiaria con ese dinero», detalla Álvaro Bilbao.

Además, las dos empresas tienen que abonar a la ciudad el 5% del valor del terreno a ocupar mientras duren sus obras. Eco Energías tiene permiso para desplegar 18,2 kilómetros de tubería en un total de 119 calles, por lo que, según los cálculos del Ayuntamiento, tiene que abonar 1,4 millones de euros cada año que ha estado ejecutando la obra hasta que ha empezado a suministrar «si así lo estima el servicio de Gestión de Ingresos», puntualizó el concejal.

La red de calor de Iberdrola, por su parte, se extenderá por 42,7 kilómetros de 175 calles de la ciudad, por lo que tendrá que abonar 2,5 millones de euros por cada año que duren las obras y que se ingresarán en las arcas municipales «seguramente a través de cada proyecto de actuación», especificó Bilbao.

«Por cómo se hicieron las cosas durante el anterior mandato, este año hemos dejado de ingresar 4 millones en forma de depósito y otros 4 en forma de aprovechamiento del suelo. Lo que está claro es que en 2024 comenzaremos a cobrar ese dinero», añadió el responsable de Urbanismo.

El siguiente paso. El primer paso para que esa promesa se cumpla ya se ha dado. El Ayuntamiento requirió este mes a Eco Energías y a Iberdrola el abono de ese 5% en concepto de depósito de garantía. 

A día de hoy, ninguna de las dos lo ha hecho -aún están en plazo-, pero es una condición sine qua non para levantar acta de la aceptación final de las condiciones marcadas por el Consistorio y, con ella, retomar sus proyectos.

Por una parte, Eco Energías podrá seguir trabajando en aquellas calles en las que tiene concedida una licencia de obras. No son muchas, ya que al sur de las vías tiene prácticamente completada su red de calor. Abrirán las avenidas de República Argentina y Casado del Alisal, una parte de la avenida de San Telmo y algunas calles adyacentes, la calle Colón y algunas adyacentes; y el paseo del Salón. 

Para el resto de calles que figuran en el listado de la concesión demanial pero para las que no tiene licencia de obras -por ejemplo, las ubicadas al norte de las vías del tren, donde solo hay previstos algunos tramos- serán los técnicos municipales otorguen el permiso con informes sobre cada caso. 

Por la otra parte, Iberdrola presentará un modificado de la licencia que tiene concedida para adecuarla al listado de calles que figuran en la concesión demanial otorgada por el Ayuntamiento y, a partir de ahí, presentarán proyectos de actuación para hacer su red de calor. 

«Hemos procurado alcanzar un equilibrio en ambas redes a partir de las licencias dadas y conseguir que Iberdrola no abra una calle que haya abierto Eco Energías. Sí es cierto que en la concesión demanial comparten una serie de calles, siete en concreto», resalta Álvaro Bilbao

De esas siete vías para las que las dos empresas tienen permiso, cinco tienen doble sentido y dos carriles para cada uno de ellos. «En estas no hay problema porque por un sentido irá una empresa y por el contrario, la otra. Sin embargo, en las dos calles que tienen doble sentido pero con un único carril, los técnicos de la Concejalía de Obras establecerán de qué forma se lleva a cabo», especificó el concejal de Urbanismo. 

«Nosotros velamos por el interés general, no por el particular de una empresa. Si ese servicio está cubierto en una determinada zona de la ciudad, no va a llegar otra empresa a volver a levantar las calles. Mi misión es facilitar que exista una red que no contamine y sea más barata, pero me da igual de quién sea», sentencia Álvaro Bilbao.