El Ayuntamiento destinará un total de 1.382.820,36 euros para el desarrollo e implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) este año. La ordenanza que la regulará recibió ayer el dictamen favorable de la comisión de Medio Ambiente con los votos a favor del PSOE, la abstención del PP, ¡Vamos Palencia! e IU-Podemos; y el voto en contra de Vox. Un trámite que preludia el debate, votación y aprobación por parte del pleno este jueves.
La Zona de Bajas Emisiones de la capital abarca un área de 764.143 metros cuadrados en el centro de la ciudad, afectando a 15.523 residentes, lo que representa el 20,33% de la población total del municipio. Además, se conforma a lo largo de un perímetro de 3.822 metros lineales que comprende el paseo del Salón y las avenidas de Manuel Rivera, Casado del Alisal, Antigua Florida, Simón Nieto y Castilla y dispone de 4.500 plazas de aparcamiento, un recurso clave para facilitar la transición hacia una movilidad más sostenible.
La delimitación de la ZBE se centra en áreas estratégicas del centro urbano, como las plazas Mayor, de la Inmaculada, San Antolíny San Miguel, y parte de los barrios de San Pablo, Santa Marina y San Antonio. Aunque este espacio supone un porcentaje reducido en comparación con la superficie total de la ciudad, tan solo un 17,28%, su relevancia es significativa, dado que abarca el 21% de los viajes motorizados que tienen su origen o destino dentro de este ámbito, según datos del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).
El diseño de la ZBE se basa en una estructura en anillo con dos niveles, configurando un esquema que prioriza los desplazamientos sostenibles. Para ello, se han incorporado dos itinerarios peatonales estratégicos alineados con la red planteada por el PMUS. Estos conectarán puntos clave como espacios culturales, centros educativos, zonas recreativas y áreas comerciales, fomentando el acceso sostenible y reduciendo la dependencia del transporte privado.
detalle del presupuesto. El presupuesto asignado contempla inversiones significativas, como la adquisición de cámaras de control de accesos (138.332,80 euros), paneles de mensajes variables informativos (88.896,91 euros), estaciones de medición de calidad del aire (42.792,92 euros) y el desarrollo de un software de gestión específico para la ZBE (151.453,14 euros). Además, se han destinado partidas para campañas de comunicación (54.916,57 euros), una app móvil y web (27.430,00 euros), y mejoras como el mantenimiento evolutivo (212.625,00 euros) y la ampliación de garantía y soporte técnico (97.851,82 euros).
En el ámbito medioambiental, la Red de Control de la Calidad del Aire del Ayuntamiento será la responsable de vigilar, supervisar y evaluar la calidad del aire tanto dentro de la ZBE como en el resto de la ciudad. Para ello, contará con estaciones y equipos acreditados, garantizando «mediciones precisas y conformes con la legislación vigente».
al pleno. En todo caso, la ordenanza ha obtenido el dictamen favorable de la comisión gracias al acuerdo pactado por el PSOE y el PP, que en la práctica supone una relajación de las exigencias que plantearon los socialistas en su primera propuesta. Así, una vez entre en vigor, podrán circular por la zona todos los vehículos con etiqueta ambiental (0, ECO, B y C) y también los vehículos sin etiqueta de residentes. Esto significa que, de los 49.708 vehículos registrados en la capital, podrán acceder a esta zona aproximadamente 44.631. En concreto, incluye a los 31.162 vehículos con etiqueta ambiental y a los 4.923 matriculados sin etiqueta de residentes. Por lo tanto, las restricciones afectarán, en un principio, a 4.461 vehículos sin etiqueta de no residentes.
No será hasta el 1 de julio de 2027 cuando se impondrá la restricción definitiva para aquellos vehículos que carezcan de etiqueta ambiental.
IU reclama un enfoque coordinado con la provincia para la ZBE
Izquierda Unida señaló ayer la necesidad de que la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Palencia se aborde desde una perspectiva más amplia que abarque no solo el centro de la ciudad, sino también el alfoz y la provincia. Eduardo Velázquez, responsable de la red medioambiental, destacó que aunque la calidad del aire en la capital era aceptable, había problemas como las altas concentraciones de ozono en temporada alta, especialmente en zonas de mayor tráfico. «No hay un nivel de contaminación que no afecte a la salud. Cualquier cantidad ya es un problema», afirmó.
Velázquez también apuntó que las ZBE podrían beneficiar al comercio local si se acompañaban de proyectos de peatonalización que ampliaran el espacio público. «Las tiendas suelen aumentar sus ventas al reducirse la velocidad de paso de los peatones», explicó, pero advirtió que estas medidas debían complementarse con mejoras en el transporte público urbano y evitar trasladar la contaminación a la periferia.
David López Carazo, coordinador provincial, criticó la falta de coordinación entre administraciones y señaló que muchos servicios provinciales están centralizados en Palencia, lo que obliga a desplazarse a habitantes del alfoz y de los pueblos. «El trabajo debería haber sido provincial, conectando Palencia con el entorno rural mediante transporte colectivo por carretera o ferrocarril», añadió.
Ambos dirigentes coincidieron en que el éxito de la ZBE dependía de integrarla en una estrategia de movilidad sostenible más ambiciosa, que incluyera un transporte eficiente en toda la provincia y mejores conexiones dentro de la ciudad. Sin estas medidas, consideraron que la iniciativa sería insuficiente para alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones y mejora de la calidad de vida.