Los usuarios de los huertos urbanos Villa Luz gestionados por el Ayuntamiento se encuentran en un momento de incertidumbre ante el final de la concesión de los terrenos donde se llevan a cabo las plantaciones. Así lo puso de manifiesto a Diario Palentino el representante de estos huertos urbanos, Sergio Tapia, quien afirmó haber reducido parte de su siembra por no saber si el año que viene seguirán estando funcionales.
Si bien la gestión de los terrenos y el funcionamiento de los mismos corre a cargo de la administración local, la finca donde se ubican, así como el pozo que suministra agua, son de propiedad privada. La concesión de este espacio, localizado en frente del hospital Río Carrión, se formalizó en 2014 por un plazo de ocho años, siendo prorrogable hasta diez. Por ello, el presente ejercicio es el último en el que se mantiene la cesión de las tierras. «Siembro lo que se recoge más pronto, porque, si dicen que esto hay que desmontarlo de aquí a septiembre, lo tendremos que desmontar», lamentó Tapia.
Tal y como anunció el concejal de Medio ambiente, Antonio Casas, prolongar o no esa concesión es uno de los asuntos que actualmente está tratando el Consistorio con los usuarios. «Queremos ver si nos merece la pena seguir o irnos a otro sitio», explicó el edil.
Durante estos días, el ingeniero forestal y la ingeniera agrícola del Consistorio están reuniéndose con los usuarios para conocer su punto de vista. «Llevamos tiempo viendo cómo podemos organizar los huertos para que haya una mayor facilidad para cogerlos y dejarlos», aseguró el edil, quien no descartó un cambio en su ubicación. «No importa tanto la zona, sino el modelo que vamos a seguir. Hay muchos de éxito en otras ciudades, como Salamanca, donde sabemos que los usuarios están muy contentos», detalló.
Pese a la posibilidad de mover el espacio, en el que se encuentran unos cien usuarios actualmente, aseguran que el Ayuntamiento continúa admitiendo solicitudes para hacerse con una de las parcelas. «Según comentan, si tú llamas, te cogen los datos para ponerte en espera», manifestó Tapia.
Cabe remarcar que la capital palentina cuenta con otro espacio de huertos urbanos, en este caso, gestionado por Cruz Roja. Ante la posibilidad de que elConsistorio cese la prestación de este servicio, algunos beneficiarios de los huertos reconocen haber preguntado por esta alternativa, aunque estos están destinados solamente a personas jubiladas.
FALTA DE AGUA. Los usuarios de los huertos urbanos denuncian la falta de agua durante el último mes. Y es que las mangueras conectadas al pozo que permite el riego de las plantaciones cuentan con poca presión, lo que hace que las labores se vuelvan «muy complicadas». «Hay momentos del día en los que ni llega. Lo suyo es poner la manguera y que, en diez minutos, esté el surco lleno. Ahora, lo tengo que hacer con cubos y me puedo tirar horas», critica Sergio Tapia.
Esta problemática no es nueva pues, en palabras del representante de los huertos, «todos los años pasa lo mismo». «Llega un momento de esta época, en plena campaña, que se estropea el agua», asegura. A diferencia de los años anteriores, este verano, de momento, la situación no parece solucionarse. «Otras veces viene un técnico, lo repara y todo vuelve a funcionar. Esta vez, nos han dicho que el funcionamiento es correcto, pero no puede ser porque apenas sale agua», explica.
Los usuarios aseguraran que el personal de la administración local encargado de solucionar este tipo de incidentes no ha localizado una posible causa, lo que hace que persista la escasez de agua para el riego. «La gente piensa muchas cosas. Que si el pozo está sucio, que las obras del hospital han drenado mucho agua, que si se ha cortado la arqueta, que si hay una fuga… No sabemos si algo de esto será cierto», declara Tapia.
Dado que la concesión de los huertos fija al Consistorio como único encargado de su mantenimiento, las opciones de los que hacen uso de estos terrenos son muy limitadas. Del mismo modo, los estatutos incluidos en el acuerdo de hace una década fijan la imposibilidad de que los usuarios puedan tener margen de actuación en este tipo de cuestiones. Esto es así también porque el Ayuntamiento cuenta con una partida propia destinada al mantenimiento de este espacio, lo que imposibilita a otras personas físicas o jurídicas tomar parte de estas actuaciones.
«Se habló de poner una colecta entre todos y contratar a una empresa para que lo reparase, pero no tenemos acceso al pozo. Se lo propusimos al Ayuntamiento, pero tampoco nos lo permitieron», indica Tapia.
Más allá de la limitación en las competencias de los usuarios, la inversión de dinero por parte de los mismos es también un condicionante, más si cabe dada la incertidumbre sobre los terrenos de cara al futuro. «Regándolo bien, no debería haber ningún problema, pero hay que tener unas instalaciones adecuadas», critica el representante, quien, a renglón seguido, asegura que el sistema de riego «no está bien diseñado para la dimensión de los huertos».
La toma de agua de cada parcela se detiene por completo en caso de que varios usuarios estén haciendo uso de ella. Además de la dilatación de los tiempos, Tapia relató las dificultades que conlleva regar con el chorro de la manguera. «Con poca presión haces solo un charco. Eso se filtra y no solucionas nada, ya que lo que necesitas en caudal para llenar el surco», concluye.
El Ayuntamiento estudia un nuevo modelo para los huertos
El equipo de Gobierno se encuentra actualmente en conversaciones con los diferentes usuarios de los huertos urbanos para conocer sus opiniones de cara a proponer un nuevo modelo de organización y gestión del espacio, tal y como detalla el concejal de Medio ambiente, Antonio Casas.
«Somos conocedores de que, en los últimos años, el servicio de huertos urbanos no ha estado organizado de una manera efectiva ni satisfactoria, ni para el Ayuntamiento ni para los usuarios», asegura el edil, quien, a renglón seguido, subraya que los encuentros llevados a cabo con los beneficiarios de estos huertos sirven a su vez como forma de conocer algunas de sus demandas.
La prioridad para el Consistorio es establecer un nuevo modelo de organización que regule algunas de las cuestiones más importantes para ofrecer este servicio de una manera efectiva. «Queremos presentar una propuesta que sea satisfactoria y garantice algunos aspectos como el espacio que se ocupa o el agua que se utiliza», detalla Casas, a la vez que adelanta que, en los próximos días, «se continuarán» estos contactos.
Cabe señalar que el estudio de la situación se está llevando a cabo por parte del ingeniero forestal y la ingeniera agrícola municipales, que son los que están contactando con los usuarios para canalizar sus demandas en la elaboración de la nueva propuesta.