Castilla y León registró un déficit de 213 millones de euros en sus cuentas durante los primeros siete meses de 2023, lo que supone el 0,31 por ciento de su PIB, cuando hace un año, en el mismo periodo, la necesidad de financiación se situaba en 85 millones, el 0,13 por ciento de su economía. No obstante, si se atiende al déficit registrado hasta junio, la Comunidad presenta una mejoría, dado que en el primer semestre la cifra ascendía a 462 millones, más del doble que un mes después, evolución provocada por que en el mes de julio, las comunidades recibieron el resultado de la liquidación definitiva del sistema de financiación autonómico de 2021, practicada este año, con un efecto positivo de 11.156 millones de euros.

La administración regional del global de las autonomías registra un déficit a finales de julio de 2023 de 1.142 millones, lo que equivale al 0,08 por ciento del PIB, frente al déficit del 0,36 alcanzado en el mismo periodo del año anterior, lo que supone una mejora de 0,28 puntos porcentuales. Este resultado obedece a un aumento de los gastos del 0,9 por cinto, mientras que los ingresos crecen a un ritmo del 3,8 por ciento, según informó a Ical el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

Debido a la liquidación del sistema de financiación de 2021, un total de siete comunidades presentaron superávit, cuando un mes antes no lo hizo ninguna autonomía. Los principales en términos absolutas se observan en Canarias (549 millones) y Baleares (336). Por el contrario, las mayores cifras de endeudamiento tuvieron lugar en Comunidad Valenciana (980 millones) y Cataluña (747).

El déficit del Estado hasta agosto se sitúa en el 2,54 por ciento del PIB. De esta forma, se encuentra en 36.313 millones de euros debido al impacto que las liquidaciones practicadas en julio, que ascienden en el conjunto nacional a 11.798 millones a favor de las comunidades autónomas y entidades locales, frente al año pasado que fueron 6.106 millones a favor del Estado.