A veces, la idea consiste en mejorar algo que ya existe y que puede adaptarse al siglo XXI. Así surgió Carded, un proyecto de tarjetas de visita inteligentes con un chip NFC (near field communication; en castellano, comunicación de campo cercano) formado por un equipo de jóvenes de 19 a 21 años del que forma parte el palentino Joaquín Antón Castrillejo, que se dedica al análisis de datos y programación de la base de información. Con esta propuesta, que arrancó hace más de un año, declara que ya no habría que utilizar las cartulinas con información personal que podrían quedarse desfasadas por un cambio de cargo o de empresa.
Esta aventura empresarial comenzó con un viaje de Antón y otros compañeros a Berlín. Relata que se encontraron con que los nombres alemanes eran difíciles de aprender, aunque a los anfitriones también les costaba quedarse con Vanaclocha, el apellido de uno de los colegas del antiguo alumno del Colegio Marista Castilla de la capital. «Era complicado y nosotros tampoco dominábamos su idioma», explica. Ante esta situación, uno de los jóvenes, que conocía la tecnología NFC, propuso «enseñárselo de manera más visual» a través del teléfono móvil.
Y se pusieron manos a la obra. En primer lugar, el usuario introduce sus datos, que se pueden actualizar cuando sea necesario, en una plataforma. Después recibe una tarjeta física (actualmente son de dos tipos, de bambú y de metal) con el chip, que será la que tenga que acercar a los móviles de las personas con las que quiera contactar. El aparato capta la señal y, entonces, salta una ventana en la pantalla con toda la información. «Todos los móviles posteriores a 2016 llevan esta tecnología incorporada», declara el palentino, quien, en su perfil de Carded, tiene su página web, el perfil de Linkedin, el correo electrónico y el teléfono móvil. Además, asegura que el receptor puede rellenar un formulario para que el emisor sepa quién es él.
Antón, que alcanzará las dos décadas de vida este año, detalla que esta iniciativa cuenta con unos 300 usuarios en estos momentos y que se encuentra en fase de expansión. «Iremos a Nueva York por negocios y queremos expandirnos por el mercado americano, aunque el poder del proyecto es la comunidad. Buscamos seguir haciendo comunidad», añade el palentino, que está estudiando el segundo curso de Liderazgo, Emprendimiento e Innovación en Valencia. «Esto es parte de la carrera. En vez de tener exámenes tenemos una empresa real, con estructura legal, y unos coaches que actúan como mentores y asesores legales, financieros y tecnológicos que nos ayudan en el proceso. Generamos una base económica que nos permite hacer viajes. En el futuro iremos a India y Corea del Sur», manifiesta.