Las instalaciones de la Fundación Díaz-Caneja acogerán el próximo 6 de febrero el concierto por la paz que la Junta no autorizó el martes por considerar que tenía connotaciones políticas. Así lo confirmó ayer la alcaldesa, Miriam Andrés, quien explicó que los organizadores, ante la negativa de la administración regional, se pusieron en contacto con el Ayuntamiento de la capital para encontrar una solución.
Finalmente, habrá concierto y «se mantendrá un acto solidario en beneficio de las víctimas de Gaza» resaltó Miriam Andrés, quien añadió que al mismo se sumará la Banda de Música Municipal.
«El Ayuntamiento no podía negarse a esa colaboración y me duele que alguien pueda ver sesgo político e ideológico en la defensa de los derechos humanos». La edil palentina resaltó que para el Consistorio, «la defensa de los derechos humanos no tiene nombre ni apellidos» y que, quien vea sesgo político en la unión de los derechos humanos y la cultura, «debe hacérselo mirar», aseveró.
La Junta no autorizó a la Federación Provincial de Asociaciones de Madres y Padres de Centros Públicos de Palencia (FAPA-Palencia) a llevar a cabo una velada musical en el Conservatorio Profesional de Música que consistía en la emisión de un concierto de la Orquesta Filarmónica de Berlín con la participación de los alumnos del propio conservatorio, coincidiendo con la celebración del Día Escolar de la Paz y la no violencia y ante la guerra en la franja de Gaza.
El evento contaba con el apoyo de la Plataforma Solidaridad Palestina, cuyo logo aparecía en el cartel anunciador del concierto. La decisión de la Junta obligó a la Federación de AMPAs a suspender la actuación, que tenía entrada libre hasta completar aforo, tal y como trasladó a través de su perfil en X (antes Twitter).
Tras hacerse pública la decisión de la administración regional, el secretario general del PSCyL y portavoz socialista en las Cortes, Luis Tudanca, exigió al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, una rectificación; Podemos Castilla y León e IU-Podemos en la capital expresaron su «indignación; y ayer representantes de sectores culturales de Castilla y León reclamaron «respeto» a la administración regional a la vez que de denunciaron unos «niveles de censura desconocidos».