Siete días. Ese es el plazo que ha dado el Ayuntamiento al hostelero Alberto Villegas para que desmonte su terraza acristalada, llamada El jardín de Magdalena, ubicada en una zona verde junto a su restaurante, el San Remo. Una semana y la advertencia de que si no desinstala esta estructura, será el Consistorio quien lo haga de forma subsidiaria y le pasará al cobro lo que haya costado.
El ultimátum se conoció ayer en la Junta de Gobierno Local, cuando el equipo de Gobierno de Miriam Andrés informó de los últimos pasos dados tras ser preguntados por este asunto por el concejal del grupo municipal de Izquierda Unida-Podemos, Rodrigo San Martín.
El hostelero montó esta terraza durante la pandemia del coronavirus en una zona verde de la vía pública, aprovechando el permiso del Consistorio pensado para compensar el cierre de bares y restaurantes por culpa de las restricciones.
Una situación excepcional que finalizó el 21 de septiembre del año pasado, fecha en la que el Ayuntamiento decretó que ya no podían seguir funcionando, dando de plazo a los hosteleros hasta el 28 de septiembre para retirarlas de la vía pública.
El propietario del restaurante San Remo se negó a desmontarla, argumentando que tendría un coste estimado en «varios miles de euros» que le supondría un quebrando si la nueva ordenanza, ahora en proceso de redacción, permita finalmente su continuidad.
El Ayuntamiento dictó una orden en la que instó a Alberto Villegas a desmontar El jardín de Magdalena en un plazo de 15 días. Sin embargo, el hostelero recurrió a los tribunales y el juzgado Contencioso-Administrativo estimó las medidas cautelares solicitadas por el empresario.
A mediados de noviembre, el tribunal dictaba un segundo auto por el que dejaba sin efecto esas medidas cautelares concedidas a solicitud del hostelero, que valoró presentar un nuevo recurso para evitar proceder al desmontaje de la terraza antes de que el próximo 8 de febrero se celebre la vista en la que Alberto Villegas y el Ayuntamiento darán sus puntos de vista sobre el asunto.
Tras la Navidad, y a tenor de la información facilitada en la Junta de Gobierno Local celebrada ayer, el Ayuntamiento ha cursado un nuevo requerimiento al hostelero apercibiéndole de que deberá sufragar el coste del desmontaje de la terraza por parte del Consistorio si no la lleva a cabo él mismo.
Cabe recordar que las terrazas-covid dejaron de ofrecer sus servicio en septiembre, lo que en la práctica significó para los hosteleros de la ciudad la obligación de redimensionar sus veladores a la situación previa a la pandemia, lo que afectó, sobre todo, a aquellos veladores ubicados en aparcamientos y zonas verdes a lo largo y ancho de la ciudad.
El Ayuntamiento puso así punto final a tres años y cuatro meses de terrazas-covid, ya que fue en mayo de 2020 cuando el Ayuntamiento permitió habilitar nuevos espacios como zona de terraza para posibilitar a aquellos negocios hosteleros que no disponían de este servicio retomar su actividad y empezar cuanto antes a contrarrestar las pérdidas generadas con el confinamiento por la pandemia del covid.
A la par que ordenó la retirada de las terrazas-covid, el Ayuntamiento se comprometió a sacar adelante una ordenanza, cuya negociación está en punto muerto y que, en todo caso, en su último borrador no contempla que se instalen en zonas verdes.