El mercado laboral español no atraviesa su mejor momento y existe un gran desencanto en el 46% de los trabajadores que aseguran que dejarían su empleo por las condiciones de precariedad y la falta de motivación, según el informe publicado por la startup española Cobee titulado Tendencias en Beneficios para Empleados y Empleadas. Esto, a pesar de que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) haya subido un 47% en los últimos cinco años hasta los 1.080 euros brutos mensuales por 14 pagas o los sueldos en general que se han elevado un 10,9% desde 2019 frente a un 12,5% del IPC en el mismo período.

Los profesionales españoles denuncian que su poder adquisitivo está al mismo nivel que tenían en 1996 y, ante esta realidad, las personas que se incorporan al mercado laboral, especialmente los titulados universitarios, tienen su mirada puesta en el extranjero por las mejores retribuciones que existen, así como por los planes de carreras que les ofrecen en el medio plazo.

La precariedad laboral, la falta de conciliación y una mejora en la calidad de vida, son algunos de los motivos que hacen pensar en emigrar.

La movilidad internacional en el entorno laboral es un concepto que no ha dejado de aumentar en popularidad en los últimos años. Tal y como explica el Informe de Movilidad de Trabajadores en la UE publicado el pasado año por la Comisión Europea, la cifra de ciudadanos comunitarios en edad de trabajar que reside en otro estado miembro de la UE asciende a 10,2 millones, de los cuales 6,5 millones permanecen activos actualmente.

Los españoles que viven en el exterior son ya 2.790.319, de los cuales, 1.789.451 se encuentran en edad de trabajar, lo que supone un 64%, según el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero.

El anhelo de una mejor posición socioeconómica y un entorno que permita desarrollar los talentos son los principales argumentos que impulsan a quienes quieren cruzar las fronteras nacionales. Se trata de personas que emigran con el reto de prosperar, de una fuga de cerebros que trata de mejorar el escalón salarial que tiene España con el resto de Europa, especialmente si hablamos del sector TIC, donde las nóminas medias que se registran en nuestro país se ubican en los 2.810 euros, por debajo de los de Alemania, Francia, el Reino Unido que declaran una media de 5.057 euros mensuales.

El idioma

Pese a que dominar la lengua de un país puede ser el mayor condicionante, sin embargo, hay estados en los que es fácil conseguir un trabajo hablando solo castellano y, una vez allí, ir aprendiendo poco a poco. Además, en todos ellos los salarios son más altos que en España, por lo que es una buena oportunidad profesional.

Siempre es más fácil para los españoles encontrar trabajo en países que están dentro de la UE. En Irlanda, por ejemplo, no se precisa permiso de residencia. El sueldo medio, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) de 2021, es de 3.890 euros mensuales (46.685 euros brutos en 12 pagas).

En Alemania, tampoco se exige un permiso de trabajo y la media retributiva es de 55.041 euros al año, equivalentes a 4.587 euros mensuales repartidos en 12 pagas.

Finalmente, Australia puede ser uno de los destinos más lejanos y atractivos que, además, no piden nivel de inglés para obtener visado. La nómina media en 2022 fue de 62.428 euros al año, que corresponden a 5.202 euros al mes en 12 pagas.