Conciencia medioambiental en los pueblos de Palencia

Rubén Abad
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Guardo, Mazariegos y Saldaña son las tres localidades galardonadas en el certamen provincial A Huebra · En los 10 primeros años de vida de la iniciativa se han invertido más de 1,14 millones de euros para apoyar 339 actuaciones

Conciencia medioambiental

El campanillo de la iglesia ya no llama a huebra, ahora es la Diputación quien ha asumido esta ancestral costumbre propia del medio rural que consistía en reunir a los vecinos del pueblo para realizar labores que redundaban en el bienestar y seguridad de sus paisanos, desde frenar un incendio hasta la limpieza de calles en episodios de fuertes nevadas.

El éxodo rural y la despoblación acabó con esta vieja tradición, reconvertida ahora en certamen provincial ligado a la recuperación de espacios degradados y con un fuerte componente medioambiental vinculado al voluntariado vecinal. Tres han sido este año los ganadores en sus distintas categorías: Guardo, Saldaña y Mazariegos.

La rehabilitación de la antigua nevera comunal ha hecho valedor al municipio minero del galardón al mejor resultado final. Se trata de un elemento patrimonial significativo de la arquitectura popular, estrechamente vinculada con la historia de la comarca, que se encontraba en estado de ruina y abandono. El Club de Entibadores Palentinos, con el apoyo del Ayuntamiento montañés, ha devuelto a la vida este lugar en el que se acumulaba nieve durante los meses de invierno para la conservación de los alimentos antes de la invención de los frigoríficos.

La mejor idea original ha sido la presentada por Mazariegos gracias al proyecto El biolago, un estanque ecológico. En este caso, se ha creado un estanque ecológico como zona recreativa en la que se simulará la Laguna de la Nava, con numerosas especies de flora y fauna para crear un ecosistema capaz de enriquecerse y totalmente ecológico. Para lograrlo, se han implicado el Consistorio, la Asociación Diversas en Red y varios vecinos a título particular.

Finalmente, el Ayuntamiento de Saldaña, Corro de Brujas, el club de pesca Alto Carrión, la guardería Los Pitufos y el colegio Villa y Tierra se volcaron en el Parque micológico, vencedor en la categoría de participación vecinal. Entre todos han llevado a cabo la plantación de grandes setas de madera obra del artista Javier Patón en el Pinar del Instituto.

La presidenta, Ángeles Armisén, destacó los valores que se persiguen en este certamen, que tienen que ver con la voluntad, la generosidad, la convivencia y el cuidado del entorno más cercano, el pueblo de cada uno. «Es un placer haber colaborado con esta convocatoria que intenta que los pueblos estén cada día más bonitos y valorados», dijo antes de poner el acento en «la generosidad del trabajo en común de todos para todos para hacer más grande la provincia».

Recordó, asimismo, los diez años de vida de A Huebra, tiempo en el que la institución ha invertido más de 1,14 millones de euros para apoyar 339 actuaciones.