Acabada la Navidad, regresan las obras al centro de la ciudad. Los operarios de la empresa Vías y Construcciones del Norte (Viacón) retomaron ayer los trabajos de semipeatonalización vinculados a la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la calle Burgos, concretamente en la zona de conexión de esta vía con las de Don Sancho, Felipe Prieto y Colón, lo que ha conllevado una regulación del tráfico en la zona.
De esta forma, desde la tarde del martes, solo pueden acceder a la calle Burgos los vehículos para carga y descarga, por lo que el resto son redirigidos en la plaza de San Lázaro. Durante esta primera fase de las obras y con el objetivo de entorpecer lo menos posible la actividad en la plaza de abastos, se ha habilitado la calle Berruguete como vía de acceso y salida hasta Felipe Prieto y la plazuela de la Sal.
Esto implica que no se puede circular ni aparcar en toda esta zona -salvo para la carga y descarga de mercancía y el acceso a vados-, lo que afecta al aparcamiento subterráneo de la plaza de los Juzgados, al que solo se podrá acceder desde la avenida de Casado del Alisal.
Las obras vuelven con la reurbanización de la calle Burgos - Foto: Sara MuniosgurenEsta situación durará hasta que las obras de reurbanización de la calle Burgos alcancen el cruce con la de Berruguete, momento en el que ya no se podrá acceder a la plaza de abastos desde la plaza de San Lázaro. Este corte de tráfico se suma al de la calle Don Sancho y La Cestilla.
La intención del Ayuntamiento y de Viacón es completar la urbanización de esta calle lo antes posible. Cabe recordar que fue por aquí por donde se iniciaron los trabajos de transformación urbana vinculados a la Zona de Bajas Emisiones, por lo que únicamente es necesario elevar la calzada para igualarla a las aceras y sustituir el pavimento. La reforma, como ya se anunció en su día, eliminará diez aparcamientos (cinco en cada lado al principio de la calle), la zona de carga y descarga y los aparcamientos reservados para la Diputación. En estos espacios se crearán un total de 10 alcorques en los que se plantarán árboles Lagerstroemia indica o árboles de Júpiter, de flor rosa.
Una vez se complete esta parte de las obras, llegará el momento de acometer la reurbanización de la calle La Cestilla, que ya se abrió para sustituir las canalizaciones. Como es lógico, se aplicará el mismo diseño que en Don Sancho, con aceras más amplias, reducción a un carril para el tráfico rodado y elevación de la calzada, lo que permitirá que la calle tenga aceras de 3,5 metros de ancho, garantizando la accesibilidad. También se reformará el cruce con la calle Mayor, donde se dará continuidad al pavimento de granito de esta sobre la carretera.
Las obras vuelven con la reurbanización de la calle Burgos - Foto: Sara MuniosgurenY, por último, se llevará a cabo la reurbanización de la plaza Isabel La Católica, que cambiará para convertirse en «un espacio de estancia integrada» que ponga en valor los edificios de interés histórico. Contará con aceras de 3,55 metros de ancho, una zona de estancia con cuatro jardineras, dos sillas y seis bancos, y una «estructura vegetal bioclimática» de 5 metros de altura y 8 de anchura.
De esta forma, quedarán conectada toda la actuación desarrollada en las calles Antonio Maura, Menéndez Pelayo, plaza de Isabel La Católica, La Cestilla, Don Sancho y Burgos con un presupuesto de 1.073.084 euros. Si no hay retrasos, el calendario marcará para entonces la fecha del 24 de febrero.