El 2024 ha sido un año de claroscuros para Palencia, en el que se han plantado las bases de avances económicos y transformaciones sociales, pero también se ha sufrido la pérdida de figuras que marcaron su historia. Este contraste invita a celebrar logros y reflexionar sobre retos a nivel local y provincial, resumidos en un suplemento especial de 24 páginas incluido en la edición de hoy. El desarrollo económico destacó con el anuncio del Protocolo Palencia 2030, que destinará 30 millones de euros a transformar el sector agroalimentario y logístico. Proyectos como la Plataforma Logística de Palencia (23 millones de euros) y el edificio Incubatech en Magaz están llamados a modernizar la provincia. También fue noticia este año cómo el polígono de Magaz de Pisuerga se revitaliza con la llegada de empresas como Lupa y Naturavena, que generarán empleo en la zona sur de la provincia.
En sanidad, el inicio de las obras de la unidad satélite de Radioterapia y el avance de la construcción del bloque técnico del nuevo hospital anuncian mejores servicios públicos y una mejora en la calidad de vida. Una mirada al futuro es también la reforma de la Escuela Universitaria de Enfermería, donde se formarán los profesionales que nos atenderán en los próximos años.
El fallecimiento de Mariano Haro, a los 84 años, marcó profundamente al deporte y la sociedad palentina. Por su legado como el mejor atleta nacional fue homenajeado con la Medalla de Oro de la Diputación. Dolorosa fue también la despedida de José Mario Cano, David Nieto y Juan Carlos López Villalobos. Sin embargo, el deporte también ofreció motivos de alegría, como los que nos dieron la atleta Marta García Alonso, que brilló internacionalmente, y el Zunder Palencia, que en su debut en la ACB, aunque no logró mantener la categoría, dejó momentos inolvidables.
La cultura también protagonizó un año complicado. La Fundación Díaz-Caneja enfrentó adversidades económicas, pero su trabajo se vio reconocido al anunciarse que representará a España en los Premios ICOM 2025. Brañosera celebró los 1.200 años de la Carta Puebla, reafirmando su relevancia histórica, y la Villa Romana La Olmeda conmemoró cuatro décadas como referente arqueológico.
Dieron mucho de qué hablar -y lo seguirán haciendo en 2025- los proyectos de Adif, como la doble vía hacia León y el salto del carnero, o la implementación de la Zona de Bajas Emisiones, que está transformando el centro urbano al apostar por una movilidad sostenible. El año también tuvo sombras. Tragedias como la colisión del Alvia en Husillos, el matricidio en Venta de Baños y el accidente de avioneta en Abia de las Torres ilustraron la crónica negra de este 2024 que ya agoniza.
En definitiva, Palencia cierra un año con la ilusión de que las semillas plantadas germinen en avances económicos y el pesar por las pérdidas sufridas. Veremos qué nos depara 2025.