El anhelo de un grupo de entusiastas de la naturaleza se ha hecho real este lunes. Profesionales de la Consejería de Medio Ambiente y habitantes de los municipios del Cerrato palentino han visto cómo hoy el lince ibérico ha echado a correr por los montes de estas poblaciones, tras varios años de un arduo trabajo para la puesta en marcha del proyecto y de conseguir la unión y sensibilidad de la sociedad rural.
Los dos ejemplares de este lunes son los primeros de un total de seis que se irán liberando poco a poco, algo que dependerá fundamentalmente del carácter y comportamiento de los animales, procedentes del programa de cría en cautividad de la especie, tal y como acordó hace unos meses el grupo de trabajo del lince ibérico, dependiente del Comité de Flora y Fauna.
Los motivos fundamentales para proponer y solicitar esta área de reintroducción han sido la mayor abundancia de las poblaciones conejo y de cobertura de matorral, los mejores datos obtenidos de la actitud social ante la reintroducción y una mayor superficie de terrenos en la que se han firmado convenios de colaboración con el proyecto, según indica la Junta.
El lince ibérico llega a Palencia - Foto: Fernando Sanchís (ICAL)Se trata del resultado del trabajo desarrollado por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio durante más de dos años en los territorios identificados de Cerrato palentino y de Cañones del Duero, en Zamora. En Palencia se ha constatado un área estudiada en el Cerrato palentino en los alrededores de los términos municipales de Astudillo, Villalaco, Torquemada y Villamediana, entre otros, y se ha descrito una abundancia de conejo de 57 letrinas por kilómetro en las mejores 10.000 hectáreas propuestas, frente a las 25 de Zamora.
Por otro lado, la valoración social ante la reintroducción en Palencia ha sido muy favorable, con el 93 por ciento de los encuestados a favor del proyecto, frente al 59 por ciento en Zamora, lo que aplaza de momento la reintroducción en esta última zona geográfica la acepción pública ha sido menor y deberá espera. También se han conseguido cartas de apoyo o firmas de convenio por propietarios de terrenos o titulares de cotos en una superficie del 72 por ciento del área propuesta en Palencia, frente al 21 en Zamora.
Un hito histórico
Con la aprobación de la reintroducción de la especie en el Cerrato palentino se produce un hito en la recuperación del lince ibérico en la Península Ibérica. Se trata de la primera área de reintroducción en la mitad norte peninsular y se produce aproximadamente medio siglo después de la desaparición del lince de la Meseta Castellana. Esta zona del Cerrato es idónea para albergar la especie por su cobertura de matorral, una abundante población de conejos y unas buenas condiciones orográficas, imprescindibles para el asentamiento y la reproducción de este felino. Todo ello, tanto el entorno como la positiva aceptación de la sociedad, han compuesto una candidatura imbatible que ha sido aceptada.
Se han realizado trabajos de mejora de los puntos de agua existentes en el Cerrato, mediante la construcción de nuevas charcas y bebederos, que beneficiarán tanto al conejo como a la perdiz y a otras especies de fauna, pero también se avanza en la implementación de medidas correctoras en las zonas de mayor riesgo de atropello, mediante desbroces de cunetas y mejora de pasos de fauna.
Durante el año 2024 se amplió la zona de trabajo en el Cerrato palentino, incluyendo nuevas zonas de hábitat óptimo previamente identificadas en los modelos desarrollados, muestreándose nuevamente este año tanto las zonas identificadas en 2023 como el área localizada al norte de la autovía Palencia-Burgos.
Entre los criterios, muy exigentes, se establecen una superficie continua mínima de 10.000 hectáreas de hábitat adecuado de cara a permitir obtener una población de lince ibérico viable a largo plazo.