Luz y cristal para no olvidar

A. A.
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Raquel Buj participó en el diseño del monumento a las víctimas junto a la Estación de Atocha

Luz y cristal para no olvidar - Foto: dp

 
Coincidiendo con el tercer aniversario de los atentados del 11 de marzo, los Reyes inauguraron -frente al edificio circular de la madrileña Estación de Atocha y en la confluencia del Paseo de la Infanta Isabel, la avenida Ciudad de Barcelona y la calle Alfonso XI- un monumento cilíndrico de cristal erigido como homenaje a las víctimas de aquella masacre. 
La obra fue realizada por el estudio de jóvenes arquitectos Equipo FAM (Fascinante Aroma a Manzana) en el que participaba la palentina Raquel Buj, que resultó ganador en el concurso internacional de ideas convocado por el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Fomento a finales de 2004 y al que se presentaron casi 300 trabajos.
El monumento se compone de 15.000 piezas de vidrio en masa con el tamaño más grande que se puede conseguir hoy en día. Otro elemento constructivo clave del monumento es la membrana que sujeta por presión de aire los cientos de mensajes de condolencia escritos por ciudadanos tras los trágicos atentados del 11-M en los que 191 personas fallecieron y casi 2.000 resultaron heridas.
 
CARACTERÍSTICAS. El caso es que Raquel Buj fue, junto con Esaú Acosta, Pedro Colón de Carvajal, Mauro Gil y Miguel Ginés, responsable de este proyecto. La idea era que el monumento, una burbuja irregular de vidrio de doce metros de altura y ocho de diámetro en su parte más ancha, estuviera en una zona de mucho tráfico para que fuera «inaccesible desde el exterior, pero sí desde el interior, más privado e intimista», según explicó en su momento  la arquitecta a Diario Palentino.
El diseño del monumento de homenaje estaba pensado para que en cada momento del día el sol ilumine una de las frases, «como forma de dar protagonismo a la gente que lo escribió», indicó la arquitecta palentina. 
La forma, como de cilindro irregular, permite que la iluminación interior sea totalmente diferente según la hora y el tipo de luz que se proyecte.
 
DISEÑO DEL SIGLO XXI. En su día, Magdalena Álvarez, entonces ministra de Fomento, destacó la modernidad del mismo, punto en el que coincidió Alberto Ruiz Gallardón, ex alcalde de Madrid, que señaló cómo éste estaba acorde «con el diseño de ciudad del siglo XXI» que persigue la capital de España.
Para Raquel Buj, suponía en aquel momento un orgullo indescriptible que su obra sirviera para rendir homenaje a todas estas personas. 
El motivo del monumento de por sí tiene una carga emocional mayor que el mero hecho de haber sido la suya la pieza seleccionada (y que además le ha reportado a su estudio un premio en metálico de 48.000 euros).