« Ayer fue un día gris. La luz, el tiempo, las horas discurrieron con un mal sabor de boca generalizado, con la pesadez del paso lento del tiempo que sólo traía malas noticias, números de muerte y testimonios desgarradores». Así comenzaba la crónica de Diario Palentino tras la finalización de la manifestación más numerosa que jamás se la celebrado en Palencia.
Toda esa tensión, todo ese odio, todo ese rechazo al criminal atentado estalló en la manifestación que, convocada a nivel nacional en cada capital de provincia, congregó a toda la sociedad palentina bajo el lema Con las víctimas, con la Constitución, por la derrota del terrorismo.
Según los datos manejados en aquella jornada, atreverse a decir una cifra con la que contabilizar los miles de palentinos que se dieron cita en la Plaza de San Pablo fue arriesgado, aunque no era nada descabellado situar este número entorno a los 50.000.
DOLOR E INDIGNACIÓN. Y es que el dolor, la indignación y la rabia caló hondo en todos los palentinos, de estudiantes a profesores, de funcionarios a peones de obra. Todos y cada uno de ellos había sentido la impotencia de ver cómo morían españoles que, como ellos hacen cada mañana, se dirigían a su trabajo o a sus clases.
Quizá fuese ese el motivo por el que las reacciones desde todos los estamentos de la vida social, cultural y política de la provincia palentina mostraron su postura ante el asesinato despiadado de 191 personas.
Muestras de dolor y rabia que también se dieron en otros muchos municipios de la provincia palentina como Guardo, Venta de Baños, Dueñas, Paredes de Nava, Carrión de los Condes, Aguilar de Campo, Guaza de Campos o Herrera de Pisuerga. De hecho, en la gran mayoría de los pueblos se llevó a cabo algún tipo de manifestación contra la brutalidad y la crueldad que tiñeron de sangre Madrid.
Solidaridad palentina. Pero también habría que recordar que un buen número de personas sin cuantificar se acercaron a lo largo de toda la jornada de autos hasta la Hermandad de Donantes de Sangre situada en el Hospital General Río Carrión, para prestarse a ofrecer sangre teniendo en cuenta la masacre que se había cebado en la capital de España.
Fuentes de la Hermandad indicaron a este periódico que el número de donantes al menos triplicó al de días habituales, aunque no se hiciera un llamamiento especial para este menester.
La Junta de Castilla y León puso en marcha desde las primeras horas un dispositivo para el envío desde el Centro Regional de Hemoterapia y Hemodonación de 200 unidades de concentrados de hematíes y otras 40 de plasma y que fueron remitidas en un helicóptero del 112 al Hospital Doce de Octubre de Madrid.
Teniendo en cuenta las circunstancias, Diario Palentino lanzó en la tarde de la criminal jornada una tirada especial con un millar de ejemplares de ocho páginas ofreciendo información puntual sobre los acontecimientos vividos en la capital de España.
Los palentinos acogieron con enorme interés esta edición especial.