«Nuestras canciones suenan a nuestro corazón»

Pablo Torres
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El grupo colombiano El Caribefunk será mañana, a las 21 horas, el encargado de izar el telón a La huerta de las delicias, en la Huerta del Guadián

Andrés Mordecai y Alfonso ‘Funkcho’ Salas, miembros de El Caribefunk - Foto: El Caribefunk

Alfonso Funkcho Salas, Andrés Mordecai,Junior Valencia y Yamil Changüi iniciaron hace 12 años su aventura musical particular con el grupo El Caribefunk. Sus propuestas musicales, que combinan ritmos caribeños y latinoamericanos, han estado presentes en decenas de países. Mañana, en el marco de su gira No millonario tour, aterrizarán en la Huerta de Guadián para inaugurar el ciclo musical La huerta de las delicias.  
La agrupación estuvo nomianda en 2020 al Grammy latino al mejor álbum tropical contemporáneo gracias a su trabajo Energía para regalar.

¿Cómo presentaría El Caribefunk al público palentino?
Es un proyecto de música híbrida que recoge elementos de la música delCaribe y los mezcla con otros estilos como el funk. Lo hacemos así para contextualizar unas letras que están llenas de la realidad de nuestro entorno.Es, a su vez, una manera de hacer música para llevar un mensaje a los oídos que estén dispuestos a escuchar. 

Hace 12 años nació El Caribefunk. Hemos estado girando por todo el mundo, siendo nómadas y llevando nuestra música a varios rincones del planeta. Hemos creado cinco álbumes de estudio y estuvimos nominados al Premio Grammy latino gracias a Energía para regalar, un álbum que nos ha dado muchas alegrías. 

Ustedes mismo se consideran unos nómadas musicales. ¿Cómo ha influido su paso por otros países en su estilo?
Han sido esa fuerza que necesitábamos como motor para mover el tren de la inspiración. Definitivamente, los viajes han sido una conexión con nuevas personas, espacios, sonidos y formas de ver la vida. Han sido una nutrición increíble para el proceso creativo de las canciones. 

¿Cómo es la sinergia de los integrantes sobre el escenario?
Es muy lindo e interesante. Nos compaginamos muy bien y somos como una familia. Eso se puede notar en el escenario y hace que la música suene familiar. 

¿Qué rasgo destacaría de sus actuaciones en directo?
Que somos una banda que hace todo en vivo. Tenemos una música muy orgánica en unos tiempos en los que están de moda los sonidos sintetizados y con todo programado por medio de computadoras. 

Nuestra actuación está hecha en vivo al 100%. Más allá de eso, nuestra sonoridad es muy particular, pues usamos instrumentos que son pocos convencionales. La estructura de las canciones y el modo de encarar la música hacen que suenen a nuestro corazón, y como cada corazón es único, son bastante distintivas del resto. 

El origen de la banda tuvo lugar en 2012, en Buenos Aires. ¿Cómo surgió la idea?
Nos conocíamos ya de nuestra ciudad, Cartagena de Indias. Fuimos a Buenos Aires por estudios y tomamos la decisión de formar el grupo desde la añoranza en la que estábamos viviendo por no estar en nuestra ciudad. Decidimos hacer un proyecto musical, algo muy bonito ya que fue el acto en el que tomamos una decisión trascendental en nuestras vidas.

Han estado en contacto con públicos de diferentes países, incluido el español. ¿Qué puede decir de él?
Lo veo como un público abierto a escuchar nuevas músicas. Un público ávido de cultura y de descubrir cosas interesantes. 

Por más que exista lo mainstream y propuestas que suenan en la radio, es un público curioso y con ganas de abrirse. Al mismo tiempo, goza y se divierte. 

Su canción Caribefunk es una de las más queridas por el público
Es una canción de mucha alegría. Salimos de casa con esa canción, así que no nos dimos cuenta del antes y el después que marcó.