Como otros becarios que han pasado por esta sección del periódico, Daniel Pascual Martínez realizó sus prácticas en Diario Palentino a través de la Escuela Superior de Periodismo de Valladolid. «Fui uno de los primeros alumnos del centro que iba a ir a DP. Era 1998 cuando me seleccionaron. Acababa de llegar Promecal a la empresa, que todavía estaba en un período de adaptación, por lo que me dijeron que yendo fuera unos meses más tarde», comenta el vallisoletano, que siguió formándose en el decano de la prensa provincial hasta mayo de 2000. Durante el curso académico su horario era matutino, pero durante el estío se amplió a antes y después de comer. «Descubrí de verdad lo que era el periodismo intenso y lo que era una redacción de periódico, en la que había humo porque se fumaba y las radios y las televisiones estaban encendidas», añade.
Para venir a Palencia recibió el inestimable apoyo de sus padres, que le compraron un Renault Clio en el que también utilizaron, por el mismo motivo, los compañeros de aventuras Pablo Álvarez y Patricia Velasco. «Creo que era el más barato que había por aquel entonces. Nos montábamos por la mañana y regresábamos a Valladolid en torno a las tres de la tarde para llegar a clase», explica el periodista, que fue destinado a la sección de Deportes, que estaba formada por Alberto Moreno y Alberto Abascal. «Estaba en el medio de los dos y aprendí mucho de ellos, sobre todo lo que era la velocidad escribiendo. Llenaban páginas y páginas», relata. Respecto a los temas que abordó, destaca uno de sus primeros trabajos, una entrevista al director técnico de la Real Federación Española de Voleibol, Luis Fernando Muchaga, en un pequeño bar situado cerca del Campo de la Juventud; un reportaje sobre el rally de San Sebastián de Paredes de Nava y que cubrió una Vuelta Ciclista a Palencia «de la que me acordaré siempre». «Conocí lo que era el ciclismo por dentro y cómo se bajaban los puertos a gran velocidad», declara. Además, le tocó hacer un seguimiento de la Regional Preferente, «donde había seis equipos de Palencia: el Herrera, el Guardo, el Villamuriel, el Villada, el Aguilar y el Cristo Atlético». «Me daban las alineaciones por teléfono que eran del tipo Chuki, Kiki y Toti. Tenía que hacer la ficha técnica y pensaba en cómo se escribiría eso. A la cuarta jornada, ya me decía uno que Chuki se escribe de tal forma. Era el deporte aficionado, al que solo se da muchas veces cobertura en medios como DP», explica.
La huella de aquellos meses fue muy positiva tanto en lo periodístico como en lo humano y Pascual, que tenía vocación de periodista desde muy joven, aún rememora nombres como Jorge Cancho, Benito Iglesias -«en su antigua casa estuve en la primera fiesta muy divertida que viví como periodista en DP», apunta-, Esther Marín, Óscar Navarro, Carlos Hugo Sanz, Sonia Arnuncio, Carmen Centeno, Gonzalo Ortega Aragón, Mariano Valero, Luis Cabañes o Mercedes García. «Mi padre dice que cuando tenía cinco o seis años era ser radista (el que hablaba en la radio). Desde pequeño quería ser periodista y en aquella experiencia cumplí un sueño. Cuando empecé a estudiar la carrera aún no me daba cuenta. Fue en DP cuando me di cuenta que esto era lo mío, lo que quería hacer y lo que me gustaba. Además, lo hice en un sitio en el que hice muchos amigos», asegura el vallisoletano.
También guarda en su memoria algunas anécdotas. Cuenta que la redacción todavía estaba en la anterior sede y que el primer día que llegó a su centro de prácticas en empresa admite que acabó metiéndose en la casa del antiguo propietario. Además, recuerda que vio en el edificio las linotipias que se acababan de dejar de usar. «Era un lugar que nada tiene que ver con las instalaciones actuales del periódico», admite el periodista, que a día de hoy sigue viniendo por la ciudad del Carrión para encontrarse con viejas amistades relacionadas con los medios de comunicación.
MÁS ALLÁ DEL DECANO. Después de pasar por Diario Palentino, empezó a trabajar durante los fines de semana en la redacción de Palencia de El Norte de Castilla, que «necesitaba alguien para la sección de Deportes». Allí permaneció algo más de un año. Posteriormente siguió su trayectoria en la capital palentina como jefe de Informativos de Televisión Palencia y como corresponsal en Palencia de Europa Press y de EFE. Además, trabajó durante más de cinco años en 20 minutos en Valladolid, medio del que acabó saliendo porque cerró la edición por culpa de la crisis económica de 2009 que tanto afectó a la prensa. «A mí me ha gustado siempre el periodismo y me ha gustado mi trayectoria. Empecé en Deportes y luego he pasado por todos los lados, desde actualidad política y sindicatos a sanidad», señala.
Tras esta etapa dirige, junto a Pablo Álvarez, una empresa de comunicación y producción audiovisual, Dereojo Producciones. Actualmente también es profesor asociado de Periodismo en la Universidad de Valladolid (UVa), donde explica a los alumnos que «esta profesión es muy bonita, que hay que cuidarla y que te tiene que gustar mucho».