1. Villanueva de la Torre. «Es el pueblo en el que vivo desde hace trece años, probablemente uno de los menos habitados del municipio de Barruelo. Se trata de un enclave extraordinario ubicado en el valle de Santullán. Destacan su magnífica torre medieval y la iglesia románica. Las cigüeñas también embellecen la localidad al hacer sus nidos en el viejo torreón y en los árboles de los robledales del entorno».
2. Monasterio de Santa María la Real. «Llegué a Aguilar de Campoo para trabajar como asistente lingüística a través del programa europeo Comenius. Nunca pensé que iba a trabajar en un espacio tan bonito como este monasterio cisterciense. Los alumnos, profesores y funcionarios que allí trabajan son, sin duda, unos grandes privilegiados por poder ejercer su trabajo entre estas paredes, que no solo cuentan las historias de hace siglos, sino también la de su reconstrucción y la de cómo este bello edificio pasó a ser un instituto y un museo».
3. Barrio de Santa María. «En el año 2008 empecé a trabajar en este bonito pueblo y ahí pasé tres fantásticos años enseñando la vida de la cigüeña blanca, un símbolo de la zona. Barrio tiene una preciosísima ermita medieval y se encuentra en una de las colas del embalse de Aguilar. Entre el agua, el monte y las diferentes especies que lo habitan, es un enclave muy especial».
4. Robledal del Vallejo de las Rozas. «Desde este bonito robledal se tiene una vista extraordinaria de la Montaña Palentina, en general, y del río Pisuerga y de la ermita de Quintanahernando, en Salinas de Pisuerga, en particular. Se trata de una ruta muy sencilla, pero a la vez bonita y agradable, aunque algunos de sus recorridos necesitarían un mejor mantenimiento. Allí se pueden avistar diversas aves y variadas especies vegetales».
5. Renedo de Zalima. «Me encanta pasear por el embalse de Aguilar desde el lado de Renedo, entre pinares, robledales y campos de manzanilla. Baños de agua dulce en verano y, en invierno, paseos llenos de secretos y magia».
6. Pantano de Ruesga. «Aunque no sepa nadar, el mar, los ríos y los lagos siempre me han fascinado. Me gusta adentrarme en los bosques de Ruesga, ir hasta los rincones de la playa nudista que guardan inmensa belleza entre la vegetación y el agua. Ese rincón se puede ver desde el Parador de Cervera, donde sabe muy bien tomar un café mientras se contempla el paisaje».
7. Puente medieval de Salinas de Pisuerga. «El Pisuerga una vez más en mis paseos. Acabar o empezar el día en el parque ubicado al lado del puente del siglo XVI y observar el río, las aves y los peces es muy placentero. Desde aquí hay varios caminos que se pueden hacer andando o en bici, siguiendo el curso del río».
8. Támara de Campos. «Un pueblo de trazado medieval muy bonito situado en la comarca de Tierra de Campos que descubrí hace algunos años visitando los pueblos cercanos al Canal de Castilla. Támara de Campos es un conjunto histórico-artístico lleno de historia y monumentos que nos hacen viajar en el tiempo. La plaza fortificada, las casas señoriales, las bodegas subterráneas, los palomares, los restos de una muralla del siglo XI, varias puertas que dan acceso a la villa y la fabulosa iglesia de estilo gótico, son algunos de sus principales atractivos».
9. Espacio Natural de Covalagua. «Este lugar está situado en el páramo de la Lora, dentro del magnífico Geoparque de Las Loras. Constituye un ejemplo estupendo de la geología que forma este entorno y de cómo la acción del agua en las rocas es capaz de esculpir cuevas y cascadas espectaculares. Aquí podemos visitar la Cueva de los Franceses, el Mirador de Valcabado, el Pozo de los Lobos y diferentes menhires, así como varios sitios donde no solo podemos observar la naturaleza, sino también conocer la historia de estos parajes. Son varios los pueblos pintorescos que conforman este entorno y el patrimonio natural es riquísimo. Es, en definitiva, un espacio que me encanta recorrer».
10. Peña Bubilla. «Se trata de una pequeña montaña ubicada junto a Villanueva de la Torre, una elevación caliza de fácil ascenso (a la medida de mis posibilidades) desde la que podemos otear el valle de Mudá, el pantano de Aguilar, Salinas y otros hermosos enclaves de la zona. Dentro de mi paisaje más inmediato, representa muy bien lo que es la Montaña Palentina».