Un año nuevo más -salvo el paréntesis de la pandemia- un buen número de palentinos prefirió renunciar  a una prolongada sobremesa y participó en el Bautizo del Niño, una cita que emana de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús y que luce el singular distintivo de Fiesta de Interés Turístico Nacional desde  2015.

«El Niño se ha acordado de nosotros y tanto el  Bautizo infantil del 23 de diciembre en la plaza Mayor como hoy -por ayer- podemos hablar de días espléndidos para su celebración», afirmó Ángel Gutiérrrez de la Torre, hermano mayor de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús. Esta se encarga desde el siglo XVI de organizar el evento en el  incomparable marco de la iglesia de San Miguel. Por la mañana tuvo lugar en el templo una misa y ya por la tarde fue cuando los palentinos se volcaron con la celebración, que incluyó del rosario y la renovación de las promesas del bautismo -en el interior del templo-  y después  la procesión y la pedrea de caramelos -ya en el exterior.

Tras el rezo del rosario -los misterios gloriosos- se procedió a procesionar por el interior de San Miguel, con el villancico Ea como gran  protagonista y acompañamiento a las evoluciones de los hermanos cofrades bailando y meciendo al Niño. En el exterior, donde los palentinos se posicionaron a medida que llegaba con intención de seguir e inmortalizar la fiesta de este recién estrenado 2024, entre los primeros en bailar y mecer al Niño se encontraba el administrador apostólico de la diócesis, Manuel Herrero, acompañado del obispo emérito de Santander, el palentino Manuel Sánchez Monge. No fueron las únicas autoridades que portaron al Niño, y es que también lo hicieron las civiles, entre las que se encontraban la alcaldesa, Miriam Andrés; la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén; el subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Domingo Miguel, y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Antonio Rubio Mielgo.

Participaron en la procesión el grupo de danzas Dulce Nombre  de Jesús, los dulzaineros de Ampudia y la Banda Municipal de Música, siempre con el Ea en sus instrumentos, para finalizar frente a los  balcones de la casa rectoral, desde donde se realizó la tradicional pedrea de caramelos por parte de la madrina, madrina niña, alcaldes y capilleros de la cofradía y autoridades civiles y religiosas, haciendo las delicias de los más pequeños. Se lanzaron más de 400 kilos, cantidad en la que se incluyen los del Bautizo infantil y los entregados en mano a niños en la procesión.

«Todo en orden, aunque los nervios no nos los quita nadie,  porque queremos que salga todo bien», señaló Gutiérrez en el inicio.

El concejal de Cultura, Turismo y Fiestas, Francisco Fernández, incidió en la intención municipal de  «reforzar» el Bautizo del Niño, fiesta «auténtica» y «única» que ostenta el marchamo de Interés Turístico Nacional.  «Creemos que hay que trabajar, y tiene un gran valor,  para generar identidad con nosotros mismos. Y cómo,  pues con los  más pequeños, que es el camino», afirmó el edil.

años sin. La cofradía del Dulce Nombre de Jesús recuerda que hasra 2021, a través de los datos de los que dispone, en los últimos 95 años la celebración del Bautizo del Niño fue continua junto a la iglesia de San Miguel, incluida la etapa de la Guerra Civil, salvo que la lluvia impidiese la procesión en el exterior y se hiciera dentro del templo, suspendiendo solamente y en muy contadas ocasiones la pedrea de confites y caramelos por las inclemencias del tiempo. En 2022, si bien se organizó todo, la escalada de contagios de covid-19 llevó suspender el acto central y algunos complementarios,  si bien se mantuvo la eucaristía matinal.

Entre los nombres propios de la jornada citar los de María Nieves Ramos Gutiérrez y Sara Sackers Vega, madrina y madrina niña del Bautizo del Niño.

«Estoy muy orgullosa de participar en esta tradición de nuestra tierra, porque es única», afirmó Sara Sackers, cofrade del Dulce Nombre de Jesús desde que nació. «Es un honor, incidió. «Acompaño al Niño todo el día»,  explicó respecto a su tarea la joven, ataviada con traje de palentina. «El estribillo del Ea sí que me lo sé, otras partes, como  es tan largo, no del todo». 

Nieves Ramos Gutiérrez, por su  parte,  en declaraciones a Diario Palentino señalóque su padre la hizo cofrade con ocho años y desde entonces ha seguido siéndolo, junto con sus hermanos -uno fue alcalde hace unos años; otra, madrina niña-. «Este año me toca a mí ser madrina y estoy muy orgullosa y muy contenta», manifestó.

Para ella, este cargo representa  el reencuentro con el pasado. «Es verdad que de niña venía mucho,  todos los años al Bautizo del Niño con mi padre, y ponía los altavoces. Después pasa el tiempo, empiezas a salir en Nochevieja y te cuesta más venir,  aunque no he dejado de ser cofrade, pero ya no era lo mismo», explicó.

Entre sus obligaciones, figura la «responsabilidad» de unos días antes del Bautizo elegir el traje que lucirá el Niño, estar en la misa, recibir a las autoridades.... «El Niño tiene unos cuantos trajes (por cierto hay una exposición al respecto y el que he elegido lleva tiempo siendo el favorito entre las madrinas», comentó.

«Es un orgullo. Este año lo estoy viviendo mucho más», aseveró, y también aprovechó para animar   («a las mujeres más») a hacerse hermano de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús. «Es una fiesta de interés turístico nacional y  la cofradía tiene siglos de historia. Es algo muy palentino. Cuantos más cofrades, mejor para ensalzar esta fiesta», concluyó.

El número de hermanos de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús ronda los 300, y en palabras de Ángel Gutiérrez es de agradecer nueva savia, y es que «se han incorporado cofrades muy jovencitos, algunos nada más nacer». «Nos viene muy bien  porque del covid para acá, la cofradía se ha resentido», añadió.

Ya están pensando en el siguiente, más cuando se acerca el décimo aniversario de la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional. 

actos. Dentro de los actos programados  por la cofradía del Dulce Nombre de Jesús, tanto de carácter religioso como sociocultural, hoy se celebrará una misa por los hermanos fallecidos, a las 20 horas en la iglesia de San Miguel. 

Además, sus Majestades los Reyes Magos, acudirán a la cofradía para hacer entrega de los regalos a los niños asistentes. Las familias que deseen participar, sean o no cofrades, deben acercarse los días 3 y 4 de enero, en horario de 18,30 a 20,30 horas, donde se les informará y recogerán las sorpresas de los más pequeños, indicando su nombre.

También cabe señalar que el 14 de enero, a las 19 horas en el Principal, tendrá lugar el concierto de clausura de la Semana del Bautizo, a cargo de la Escuela de Música Ortega  y a beneficio de Mensajeros de la Paz de Palencia.