Seis imágenes recorrieron las calles de Palencia el Viernes Santo para escenificar el camino de Jesús hacía la Cruz, la hacía la muerte en la conocida como procesión 'De los Pasos'. Las imágenes que procesionaron en este desfile son 'Padre Jesús Nazareno', de Tomás Sierra (1717); 'Jesús Nazareno con el Cirineo', de Víctor de los Ríos (1955); 'La Verónica', de José de Rozas, Antonio Vázquez y Bernardo López de Frías (1964); 'La Erección de la Cruz', de Lucas Sanz de Torrecilla (1614); 'Longinos', de José Rozas y Antonio Vázquez (1962), y 'Nuestra Madre de la Amargura', de Víctor de los Ríos (1955). 'Jesús Nazareno', portado a hombros por miembros de todas las cofradías palentinas abrió un cortejo que discurrió por la mañana desde plaza de San Pablo hacia la plaza de León, Mayor, Don Sancho, Joaquín Costa, Plazuela de la Sal, plaza Mayor, Secretario Vázquez, Ignacio Martínez de Azcoitia, Mayor, donde tuvo lugar el saludo a la Piedad. Desde allí continuó por la plaza de León hasta la de San Pablo, donde tuvo lugar el homenaje a los difuntos. Es en este momento, el desfile se detuvo para hacer una ofrenda floral por los difuntos mientras suena la marcha 'No es el final del camino'. Al terminar esta procesión se repitió el emotivo acto de despedida de 'Jesús Nazareno' de su madre, 'La Virgen de la Amargura', en el que la imagen de Jesús se inclina ante su madre.

Por la tarde, el arraigo de un acto que se celebró hace siglos aunque luego se perdió y volvió a ser recuperado en 2003 así como el dolor por la muerte de Jesús marcó la 'Función del Descendimiento' que se celebró al caer la tarde del Viernes Santo en Palencia. A las 19.30 horas, en la plaza de la Inmaculada y de manos de la Cofradía del Santo Sepulcro, se representó "con la misma esencia de entonces" la Función del Descendimiento, un acto del que se tiene constancia que ya se representaba en el siglo XVII. Una docena de hermanos de esta cofradía, que han sustituido la capa por una capucha y un escapularios de color negro, salieron en procesión a las 16.30 horas desde la Catedral portando una camilla en la que reposará el cadáver de Cristo. Los hermanos se dirigieron al escenario en el que se ubicaron dos cruces desnudas y en el centro la Cruz con Jesús crucificado, una talla articulada de Miguel Ángel Rojo, y sobre la que reposaban dos escaleras. Desde ese momento, Cristo, que yace crucificado y muerto, fue velado por dos de los hermanos, que se fueron relevando hasta que sonó el tararú y se abrieron las puertas de la Catedral. Mientras, un hermano pronunció el Sermón del Desenclavo, otros dos hermanos suben las escaleras, cubrieron a Cristo con un sudario y le retiraron la corona de espinas y los clavos y 'descendieron' a Jesús, cuya cuerpo quedó tendido sobre la camilla y fue trasladado al interior de la Catedral, al son de la campana de difuntos, momento en el que comenzó la procesión del 'Santo Sepulcro'. 

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