Palencia puede presumir de tener en sus calles y plazas muchos bares, pero muy pocos son tan especiales como La bruja castellana. Y es que este establecimiento abrió sus puertas hace tan solo siete meses en el número 1 de la calle Eras del Bosque, con una magnífica sorpresa: prepara el menú a demanda de los comensales.

Cristina fue la encargada de crear un concepto nuevo en el mundo de la hostelería en la capital, pues su máxima se rige por la frescura de sus productos y lo consigue con los menús bajo reserva, es decir, los clientes llaman a los teléfonos 691 42 36 92 o 979 61 04 12 para encargar su comida o su cena y ella acude al supermercado para adquirir todo lo necesario para tenerlo listo el día después; así, no desperdicia alimentos ni acumula materias primas en una despensa con el riesgo de que puedan terminar en la basura. Incluso, colabora con el comercio de proximidad.

Su carta se convierte en la más amplia, pues no hay unos platos predefinidos, sino que es el cliente quien decide lo que quiere llevarse a la boca, ya sea un arroz con bogavante, una merluza a la cazuela, un tartar de atún o un cocido. Aunque si tiene dudas siempre puede dejarse aconsejar por Cristina, que sabrá cocinar el guiso ideal.

Las opciones dulces tampoco faltan y llegan desde Galicia. Se trata de nueve postres artesanales de Alicia's Cake.

Además, la cocina no cierra al mediodía, por lo que si tiene una reserva podrá degustar las exquisitas viandas del bar La bruja castellana a cualquier hora. 

Son muchas las bondades de este establecimiento, pues se convierte en el ideal para las celebraciones, ya que si el grupo de comensales supera las 15 personas cierra la zona de barra para mayor tranquilidad. 

Junto a las opciones de restaurante, este establecimiento también dispone de bar con una amplia variedad de tapas, que cambia a diario, y raciones de picoteo, entre las que destacan los alimentos de casquería, como la oreja o la lengua, y las tortillas de patatas, ya sean de jamón y queso, de cecina y queso de cabra, de calamares en su tinta, de pulpo o boloñesa.