Día de plato de cuchara para comer enLedigos: alubias blancas con chorizo y tocino, un guiso, y más en estas frías fechas, muy apetecible, como se demostró ayer. La pequeña localidad atrajo a unas 300 personas con motivo de su segundo concurso de OllasFerroviarias, en el que se inscribieron medio centenar de participantes, bien de forma individual o bien en grupos. El municipio anfitrión aportó cinco concursantes, cuatro a título personal y una agrupación, según explicó BelénSesé, una de las integrantes de la asociacióncultural El Molino, entidad que organizó, de la mano del Ayuntamiento, esta actividad culinaria con cada vez más adeptos en la provincia.
Ledigos, conocido por ser lugar de paso de los peregrinos que marchan hacia Compostela siguiendo el itinerario francés del Camino de Santiago, cambió por un día a los romeros por aficionados a la gastronomía procedentes de la comunidad autónoma y otros puntos de la geografía nacional, como Cantabria -hay cuadrillas de esta región que no fallan a ninguno de estos eventos en Palencia- y el País Vasco. El buen ambiente arrancó a primera hora de la mañana, cuando el agua de las ollas ferroviarias comenzó a calentarse. Dicen que lo bueno siempre se hace esperar y los guisos del concurso se fueron elaborando poco a poco, como mandan los buenos cocineros. La legumbre y los productos cárnicos corrieron a cuenta de la organización, pero cada participante pudo aportar su toque personal para dejar un buen sabor de boca en los paladares de los comensales, especialmente en los del jurado, que era el que decidió el nombre de los ganadores. En juego estaban 550 euros en premios.
El comité, que valoró la presencia, el punto y el sabor de los guisos, se decantó por el plato presentado por Sagrario, de Sahagún (León), que ganó el concurso y se llevó 150 euros y un trofeo. El segundo puesto recayó en Javier Hompanera, de Guardo, que recibió 125 euros. La medalla de bronce fue para la asociación gastronómica Las Cachavas, de Pamanes (Cantabria), que estaba dotada con 100 euros. El cuarto puesto viajó a SanCebrián de Campos gracias a Jesús Quirce y el quinto, a Saldaña por el guiso de Tamara Casado. Estas posiciones conllevaron un cheque por valor de 75 y 50 euros, respectivamente. Por último, el premio local lo ganó Dora García, dotado con 50 euros.
Tras horas de cocción y la cata de los jueces llegó el momento de la comida, en el que se reunieron todos los asistentes para degustar el guiso que, hasta ese momento, únicamente habían podido oler o, como mucho, probar para comprobar si el punto de sal era el correcto o si las alubias ya estaba hechas y había que quitar la olla del carbón. El balance de la jornada, a juicio de Sesé fue positivo, puesto que estuvo muy animada y todo salió como estaba previsto. Los objetivos eran animar la mañana y hacer que el pueblo se llenara de gente en un fin de semana en el que habitualmente la afluencia es baja, y ambos se cumplieron. Además, durante la sobremesa, hubo tiempo para un sorteo de regalos y un bingo navideño. «Esperamos organizar de nuevo una olla ferroviaria enLedigos el año que viene. Nuestro propósito es superar la barrera de los cincuenta participantes», añadió la integrante de El Molino.