Se acabó el parón, regresa la competición en la Liga Endesa y lo hace por todo lo alto. El Zunder Palencia visita el domingo (17 horas) al Valencia Basket, uno de los mejores equipos de la categoría, que sin embargo no está teniendo su mejor temporada. Aun así, Luis Guil cree que «tiene 14 jugadores con rotaciones muy importantes en cada posición. Puede jugar con hasta dos y tres jugadores por posición. Físicamente es un equipo capaz de defender a muchos jugadores en muchas posiciones, lo cual es difícil de atacar, porque generan muchos cambios en el juego, modificaciones en los pick and roll, en las situaciones de bloqueos. Va a ser una buena piedra de toque para ver cómo estamos preparados para este final de temporada».

El técnico morado normalmente ha incidido, partido tras partido, en la importancia de la defensa como algo clave para afrontar los choques anteriores. Sin embargo, por primera vez ha hecho más hincapié en el ataque. «La clave ante Valencia, aunque parezca mentira, estará en cómo atacamos. Nuestra defensa tiene que empezar por un buen ataque, porque es un equipo física y defensivamente muy bueno, que te provoca muchos errores y no te permite recibir el balón con claridad. Al final acabas jugando a ocho metros del aro y haces malos tiros. A ellos eso les proporciona buenas acciones de contraataque para meter canastas fáciles. Por primera vez creo que nuestra defensa tiene que empezar por un buen ataque: sin pérdidas de balón, con buenas recepciones y con una buena ejecución», comentaba.

El Zunder Palencia visita La Fonteta después de un parón competitivo de casi tres semanas. «Hemos aprovechado para mecanizar ciertas cosas y analizar el equipo, estudiar qué hemos hecho durante estos dos meses. Qué nos ha ido bien, qué nos ha ido peor, en qué facetas del juego podemos ser mejores y, a partir de ahí, trabajar sobre ello», afirmaba Guil. Un parón durante el que ha habido cambio de piezas en la plantilla. Llegó Jaylen Hands y salió Yannick Franke. «Hands aporta más cosas. Es más completo en cuanto a capacidad defensiva y de generar para los demás. Quizá a la hora de generar para ellos mismos puedan ser del mismo nivel. Pero yo lo que buscaba era un jugador capaz de generar situaciones para que Benite pueda hacer un tiro abierto o Pasecniks pueda recibir un balón. Además, atrás nos da un salto», aseguraba el entrenador sevillano, que describía a Hands como «un jugador muy inteligente, con capacidad de jugar en equipo. Tiene un bagaje de baloncesto que te permite incorporarle a una estructura de equipo de una forma muy fácil. Me ha sorprendido para bien. Aparte de su demostrada capacidad anotadora nos va a ayudar atrás y en el juego en equipo. Es la pieza que nos faltaba para poder dar el salto de competir contra cualquier equipo en la liga».

Otro nombre propio es el de Ndiaye. Guil señalaba que «está estipulado que en un par de semanas pueda empezar a trabajar con el equipo. A partir de ahí veremos los plazos. Una cosa es el alta médica y otra el alta competitiva. Vamos a ver si lo podemos poner en la pista cuanto antes y a partir de ahí observar cuándo lo podemos utilizar para competir en un partido oficial».