La Cueva de los Franceses estrenará en los próximos meses un nuevo sistema de iluminación más eficiente y sostenible con el que no solo se pretende mejorar la experiencia de los turistas, sino acabar con el mal verde. Y es que esta comunidad invasora propia de las cavidades turísticas, también está presente en el único yacimiento subterráneo visitable de la provincia.
En concreto, cianobacterias, algas verdes y doradas (Biofilm) inician un proceso al que siguen musgos, helechos y finalmente vasculares que suponen una amenaza en sí misma para este tipo de yacimientos. A mayores, la luz artificial junto con las condiciones ambientales, humedad, temperatura y el dióxido de carbono, aceleran el proceso.
En paralelo, los trabajos de mejora incluyen la renovación de la instalación eléctrica, la colocación de una red de sensores de monitorización ambiental y la puesta en funcionamiento de una red LAN/WLAN que permita la gestión de los sistemas y las comunicaciones, con el fin de abordar también su recuperación ambiental.
El montante total asciende a 39.942 euros para llevar a cabo estos trabajos de los que se hará cargo la empresa Pleno Orbe, con un plazo de ejecución de cuatro meses. El objeto de la presente contratación es llevar a cabo una serie de actuaciones puntuales en el interior de la de cara a reducir, eliminar o minimizar una serie de riesgos geológicos y proceder a la recuperación medioambiental de uno de los principales recursos turísticos que gestiona la Diputación.
La intervención está financiada por la Unión Europea a través de los fondos NextGenerationEU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia dentro del Programa Extraordinario de Sostenibilidad Turística en Destinos 2021-2023, la cual tiene prevista una profunda renovación en el interior del yacimiento kárstico.
En este punto, cabe recordar que la Cueva de los Franceses de la localidad de Revilla de Pomar es uno de los principales recursos turísticos naturales de Palencia, puesto que es la única cueva visitable de la provincia. Se encuentra en el Páramo de la Lora, en la parte oriental de la Montaña Palentina en el espacio protegido de Covalagua, dentro del Geoparque Mundial de Las Loras.